Algo que caracteriza a PlayStation es la calidad de sus juegos exclusivos. Que han posicionado la marca como la favorita de muchos jugadores y ha catalogado su plataforma, como el mejor lugar para jugar.
Teniendo esto en cuenta, es normal esperar que algunos de sus juegos mejoren con el pasar del tiempo y las nuevas plataformas. Siendo experiencias más completas y concisas. Llevando a un nuevo nivel la inmersión alcanzada en primer lugar.
Ghost of Tsushima: Director’s Cut es una redición del juego sacado en 2020. Que busca ofrecer nuevas aventuras a los jugadores por medio de innovadoras mecánicas y nuevos apartados. Que van más allá de las mejoras jugables.
Por eso, hemos regresado al antiguo Japón feudal para hablar sobre las sorpresas que esconde esta nueva edición y todo lo que tiene para ofrecer.
Nota: este análisis hablará solo de las novedades y la expansión argumental sin spoilers. Complementando la reseña realizada sobre la versión original.
La isla Iki y el legado del samurái

Ghost of Tsushima es un juego que se destaca por contar con un arco narrativo muy directo. Donde vemos el crecimiento del personaje y como las influencias del entorno hacen que sus habilidades se pulan y deba aprender nuevas técnicas para lidiar con un enemigo sin honor. Haciendo que el fin justifique los medios.
La isla Iki es la continuación de este marco argumental. Mostrando los sucesos que pasan tras la lucha contra los mongoles en Tsushima y como este lugar tiene gran importancia en la vida de Jin. Quien desde siempre ha tenido un vinculo personal hacia este sitio. Donde los Samuráis no son bienvenidos y tienen mala reputación.

Al llegar al lugar y luego de sufrir algunas penurias, Jin conoce la líder de las Águilas. Una facción de mongoles que ha tomado el poder de la isla de los malhechores, quienes antes controlaban el lugar y se han visto desplazado por los invasores. Haciéndoles pensar en que las alianzas con los caballeros del honor pueden ser una alternativa para recuperar el control.
Desde el principio de la aventura, podemos notar el contraste entre lo que ofrece la expansión y la edición Ghost of Tsushima: Director’s Cut. Ya que agrega ligeros e interesantes cambios al juego desde los aspectos más básicos, como el sonido de los golpes de las espadas desde el mando. Ofreciendo un nivel de inmersión muy superior al esperado.

Así mismo, también tenemos la llegada de nuevas habilidades. Que están pensadas para ofrecer nuevas experiencias en el entorno general. Dando ventajas desde el manejo de del caballo y su forma de lucha hasta el manejo del sigilo. Siendo este mejor aprovechado en ciertos momentos del juego.
Por último, entre las novedades tenemos mejoras en el aspecto multijugador y de rendimiento. Entregando tiempo de carga más agiles y precisos a lo que maneja el videojuego. Dando una naturalidad única en al relación individual – multijugador. Como si este ultimo siempre hubiera sido parte del mismo paquete.
¿Vale la pena Ghost of Tsushima: Director’s Cut?

Para muchos la isla Iki pudo ser una expansión independiente o un juego separado del original. Tal como sucedió con Marvel’s Spider-man: Miles Morales. Pero cuando conocemos la historia y su importancia, descubrimos que no podía ser así. Siendo este añadido el cierre perfecto para el inicio y el cierre de la historia de Jin. Completando muchos vacíos que se habían quedado en la historia principal.
Durante las 10 horas que dura la nueva narrativa, podemos ver como el personaje ha madurado dentro de la historia y como se ha convertido en la leyenda de Tsushima. Permitiéndole crecer delante de los ojos del jugador. Siendo este parte del alma del personaje en todo momento.

Pero no todo puede ser perfecto en esta expansión de Ghost of Tsushima. Ya qué si el jugador no ha terminado la campaña y se lanza al ruedo antes de tiempo, puede sufrir de Spoiler y dañar su experiencia en el arco argumental. Algo que debería ser avisado de mejor forma dentro del mismo juego y por tal motivo, este adicional no podía estar independiente.
Contrario a esto, el manejo de las mecánicas en el apartado multijugador y las nuevas habilidades se sienten muy bien. Ampliando el dinamismo de acción del usuario en muchos sentidos y ofreciendo una inmersión más alta. Que ofrece una sensación de combate interesante y fuerte a la vez.

En cuanto a sus gráficos, el juego desde siempre ha cumplido con lo esperado. Por ofreciendo un nivel de talle muy superior al de otros videojuegos. Que lo han convertido en poema en la construcción de entornos y apartados. Conservando el estilo descrito sobre el japón feudal y aplicándolo como una forma de culturización única.
Por todo lo demás, podemos decir que Ghost of Tsushima: Director’s Cut es la máxima experiencia de una obra de arte jugable. Ofreciendo al jugador la forma de conocer un personaje muy humano y de ver su evolución. Como también disfrutar de un juego interesante, con mucho que ofrecer y que saca máximo provecho a todo su juego. Siendo algo que vale la pena disfrutar.
