Jump Force Deluxe Edition llega a Nintendo Switch y las sorpresas no son pocas.
La posibilidad de manejar tus personajes favoritos del manga y el anime en medio de un juego, sea este de combate o de aventura siempre es muy atractiva, Jump Force siendo básicamente un brawler es una buena muestra de ello.
Nota del editor: Este juego ya había sido reseñado en el pasado en su versión de Xbox, así que te invitamos a mires la anterior analisis de Jump Force.
La historia no es algo realmente trascendental en este juego, desde el principio la idea es poder saltar a la arena y oprimir botones a lo loco. Las batallas son bastante atractivas, los controles son fáciles de entender y bastante intuitivos, en cualquiera de sus modos de juego puede ser bastante divertido.

La opción de poder crear nuestro propio personaje para enfrentar a los héroes del juego es bastante buena y le añade un toque de personalización al juego, ya que el crecer dentro del juego es interesante y algunas veces exigente.
Los combates no son en pantalla dividida, lo que hace que localizar al contrincante sea fácil, pero no ofrece la profundidad de distancia necesaria para el juego, a veces nuestro rival puede estar lejos de nosotros preparando un ataque devastador y no hay manera de saberlo.

Pero, si, hay un pero, la eficiencia en el manejo de controles se convierte en una carga en poco tiempo, en corto tiempo, gracias a la fluidez propia del juego la experiencia empieza a convertirse en repetitiva y aburrida. No tiene sentido en el aspecto competitivo, aun con poca experiencia en juegos de pelea se pueden encadenar combos de 20+ golpes sin dificultad, restando al componente táctico que es la diferencia entre un jugador pro y un aficionado.
Aunque en si no está mal que los aficionados puedan alcanzar un nivel de alto de juego, le resta a la experiencia, haciendo que el juego pierda interés rápidamente. Su versión multiplayer es bastante divertida, sobre todo el modo de 3 x 3, donde podremos jugar con 5 de nuestros amigos o conocidos.

Los personajes se sienten blandos y faltos de personalidad, alejándolos de manera notable de su papel de protagonistas de su propia historia. Las opciones en cuanto a trajes brillan por su ausencia, por lo que si se usa el mismo personaje se presta para confusiones, un simple cambio de colores hubiera bastado.
Gráficamente no es sobresaliente, con problemas en el framerate incluso en Dock mode, el estilo es lo esperado para el tipo de juego pero aun así deja cosas que desear. La música es apropiada, pero tras unos combates se vuelve repetitiva y monótona, algunas de las voces son molestas y le restan a la inmersión, no porque no encajen, si no porque llegan a ser chillonas o blandas.

Infortunadamente el juego no es original y es bastante inconsistente en cuanto al concepto de diversión, aunque su rejugabilidad es alta solo es ocasional, si se ha finalizado el modo historia, tras 4 o 5 enfrentamientos se está pensando en que otro juego está disponible.
No es el mejor juego del género, pero puede llegar a ser muy divertido para compartir con amigos aficionados del manga y el anime.