Kratos se reinventa en PS4 para hacer de God of War un icono de la generación.

Todo juego de acción debe cumplir con ciertas premisas, primero debe representar un desafío para quien lo enfrenta, exigiendo destreza, concentración, velocidad y reflejos; segundo, debe tener un argumento base con fuerza como para crear un objetivo que permita al jugador identificarse con la historia y tercero, debe transmitir una emoción que permita a quien lo juega sentir que está eliminando enemigos por una razón y objetivo valido.

Otros aspectos como la creatividad en el diseño de los enemigos, la ambientación general y los mapas en los cuales se desarrolla la acción son importantes, tratando de formar parte del sentido original del juego.

God of War cumple con estas premisas en su totalidad, desde su primera aparición, ambientado en la antigua Grecia, Kratos, un magnifico y respetado guerrero espartano que parece lleno de odio y es implacable a la hora de perseguir sus objetivos, es traicionado y manipulado una y otra vez por los dioses, por lo cual pierde a su esposa y su hija. Buscando la manera de traerlas de vuelta a la vida al tiempo de lograr su venganza contra los dioses se enfrenta a hordas de enemigos compuestas por los guerreros y criaturas que sirven a los supremos del Olimpo.

Con una combinación directa de juego de accion, hack’n’slash y beat’em up, que junto con algunos QTE (quick time events) nos lleva a recorrer los rincones de Grecia y el Olimpo, obteniendo aún más poder, mejorando nuestras habilidades y enfrentando enemigos que parecen sacados de pesadillas o representan criaturas celestiales.

Con cerca de 10 títulos es una franquicia impresionante en términos de calidad y cantidad, siempre fiel al concepto original, termina ofreciendo elementos nuevos al género que con el tiempo se convirtieron en pilares de los juegos modernos.

Su ritmo es bastante rápido, las batallas son exigentes y variadas, los enemigos son implacables, la música es un complemento perfecto para la acción, la historia siempre nos mantiene en movimiento, los mapas están muy bien detallados y estructurados, los puzzles son desafiantes sin ser confusos o aburridores.

Considerando el tipo de batallas, las combinaciones de poderes en batallas, las innumerables posibilidades de ejecución de combos, la fluidez del movimiento y los block-cuts que suceden cuando completamos un combo exitosamente hacen que el juego sea realmente envolvente, una vez iniciado queremos acompañar a Kratos hasta el final y darle a los dioses del Olimpo su merecido castigo.

Siempre una buena compra, God of War, es un juego interesante, entretenido y exigente, vigente como uno de los mejores del género de todos los tiempos, un juego que amerita ser jugado más de una vez.