La historia de League of Legends y las tradiciones que forman parte de su universo son reflejadas en Ruined King, un juego RPG de combate por turnos que brinda más profundidad a los personajes mientras cuenta más detalles acerca de sus historias y le da más vida a su mundo.
Quizá uno de los aspectos más interesantes de League of Legends es como esta construido su mundo, los personajes que lo habitan y las situaciones que deben enfrentar, al tiempo que su pasado y las experiencias que comparten varias de las razas, por ello mismo era inevitable que un literal RPG pareciera tarde o temprano para llevar aún más lejos la experiencia que ofrecen esta serie de juegos, que se complementan a pesar ser de diferentes géneros.

Para aquellos que son seguidores del juego original y Legends of Runeterra la historia será muy directa y fácil de seguir, para aquellos que no la historia tiene una progresión simple pero atractiva, con un buen ritmo y sin enredar de manera innecesaria. Varios de los héroes de League of Legends se encuentran por casualidad en Bilgewater, allí se ven envueltos en una conspiración para dominar el mundo, algunos optan por seguir la ruta de la conquista mientras otros deciden ofrecer resistencia, son estos últimos los que formarán nuestro grupo.
Los personajes del juego son conocidos y fieles a sus personalidades y estilos dentro de los demás juegos, lo que les da un aire “mecánico”, ya que cada uno es representante típico de su clase, aunque no demerita la experiencia a los jugadores clásicos de RPGs puede llegar a parecer algo inflexible el no poder explorar con más libertad la construcción y desarrollo de un personaje.

En el aspecto de juego ofrece muchas alternativas pero sin destacarse de manera brillante, para los nuevos en el género puede llegar a ser confuso en principio, para los experimentados puede parecer simple, pero aun así los ritmos del juego y la progresión de la historia hace que sea un detalle menor. Los sistemas de control son básicos pero tienden a fallar en ocasiones.
En este mismo punto es importante tener en cuenta que conforme se va avanza en el juego se encuentran mas y mas elementos que combinan las acciones de un dungeon-crawler con las de un juego basado en turnos, el contraste es notable, se requiere paciencia para dominarlo completamente y no es el aspecto más brillante del conjunto de mecánicas del juego.

Gráficamente es de lo mejor, ya que el espíritu y los ambientes están creados con mucho estilo y siguen la tradición de los juegos que dieron origen a este, la apariencia y movimientos de los personajes son fieles y los escenarios están muy bien diseñados en el aspecto gráfico y artístico.
Las voces son magníficas, ya que cada uno de los personajes está bien representado en espíritu y estilo, no hay “cargas” de estilo ni expresiones forzadas, los diálogos son fluidos y divertidos, fáciles de seguir y bien orientados dentro de la historia, las interacciones son particularmente atrayentes e interesantes ya que revelan diferentes secretos de los personajes dándoles más vida sin intervenir con la historia.

La música es fluida, llena de melodías que son agradables y fáciles de reconocer pero después de cierto tiempo pueden parecer monótonas, algo que es de tener en cuenta en este tipo de juegos ya que por definición han de ser jugados una y otra vez.
Ruined King tiene buena cantidad de bugs y fallas que hacen aparición con frecuencia y pueden llegar a afectar la inmersión. Así mismo, la rejugabilidad es media ya que no hay mucha capacidad de decisión de parte de los jugadores en términos de interacción con la historia, algunos giros sorpresivos aquí y allá pero nada de impacto en la ruta definitiva del juego.
En resumen, Ruined King es un buen juego, con excepcional diseño, buena narrativa y ritmo, pero con fallas que hacen que la experiencia no sea tan satisfactoria como cabría esperar. Un RPG que pudo haber sido y fallo a mitad del camino.

Este juego esta disponible para Nintendo Switch, Xbox One, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox Series y PC, por medio de Epic Games, GOG y Steam.