A principio de siglo surgieron varios juegos que se centraron en el concepto de la mascota “cool” que tiene que salvar al mundo porque los diseñadores del juego así lo determinaron.
Una de esas mascotas fue Ty, un tigre de Tasmania, que en un mundo 3D avanzaba en medio de escenarios completando búsquedas, quest menores, reuniendo artefactos y objetos para poder avanzar aún más en el juego, todo esto en un modo de juego de plataforma abierta. En resumidas cuentas un juego tipo collectaton (recoger y coleccionar todo lo que el titulo contiene).

Lanzado en 2002 por Krome Studios se encontró con relativo éxito, lo suficiente para promover una serie de secuelas para diferentes consolas. Se remasterizo para PC y hace menos de un año está disponible para todas las consolas modernas. La segunda parte recibió un tratamiento similar y gracias a un kickstarter la versión remasterizada llegara para todas la consolas modernas a lo largo de 2021.
En el primer juego de la serie nos encontramos con Ty, un tigre de Tasmania, quien armado con un bumerang, debe rescatar a su familia de un encierro espacio temporal, para poder derrotar a Boss Cass, un casuario que busca ejercer dominio sobre los mamíferos en nombre de sus ancestros los dinosaurios.

En el segundo juego Boss Cass está de vuelta y una vez más Ty es la única esperanza de salvación que tienen los mamíferos de la tierra.
Mecánicamente los dos juegos son idénticos, al ser plataformas 3D ofrecen grandes ventajas en términos de exploración, las acciones básicas de ese tipo de juegos están presentes así como el uso de vehículos, además la posibilidad de utilizar bumerang como armas, estos bumerangs pueden ser mejorados con poderes elementales y sirven para progresar mecánicamente en el juego, sea ayudando a Ty a flotar, usándolos como trampolín o como punto de apoyo para escalar.
Los personajes tienen una personalidad propia y única, que unido a las voces del juego, hacen que la aventura sea más vivida sin perder el toque de absurdo del concepto. Los enemigos tienen una personalidad básica pero cumplen con su función de antagonistas a la perfección. Los niveles son de diferentes longitudes y en algunos casos son extremadamente lineales lo cual minimiza un poco el deseo de exploración que alimentan estos juego.

Visualmente presenta todo el estilo de principios de siglo, diseños graciosos y exagerados, personajes fácilmente reconocibles, terrenos amplios y coloridos, todo modernizado en los requerimientos HD. La cámara en ciertos niveles es bastante incomoda y rompe la inmersión de inmediato.
Los controles han sido recalibrados y su respuesta es mucho mejor que la de los originales, lo cual no los hace perfectos pero suma a la experiencia, aunque el uso de los giroscopios no es el mejor es una mecánica de control que afortunadamente se puede ignorar sin quitar calidad a la aventura.
La música es agradable, tiene un ritmo definido y exclusivo, los sonidos del ambiente son claros y bien trabajados y el manejo de las voces, para las cuales se buscó a los actores de la primera versión brinda inmersión al juego.

Sabemos que no es una premisa original, ni en construcción ni en ejecución, aun así es extremadamente divertido, tiene un nivel alto de rejugabilidad como es normal en un juego de collectaton.
En fin ambos son buenos juegos, representantes digno de su género y que prometen cientos de horas de exploración. Dando fuerza a la conservación de títulos que hacen parte de la historia del videojuego y que nutren el catalogo de Nintendo Switch.
