La muerte es una de las mayores incógnitas de la humanidad, sabemos que moriremos, pero ¿qué hay más allá? Y, más importante aún, ¿qué seríamos capaces de hacer para evitar que uno de nuestros seres queridos muriera?
Pues esta última pregunta, es la premisa de Death Howl, un juego independiente desarrollado por el estudio The Outer Zone y con el sello de calidad de 11 Bits Studios, quien conocerás por el espectacular The Alters.

Death Howl nos transporta al Mesolítico, poco más de 6000 años antes de Cristo, para contarnos la historia de Ro, una mujer que ha perdido a su hijo en un trágico accidente. Con la tenacidad y valentía que solo puede tener una madre, Ro viaja al mundo de los espíritus en busca del alma de su pequeño, que ahora se manifiesta como un cervatillo.
En su camino se encuentra con Nanntock, un espíritu viajero que la aconsejará y le dará aliento cuando más lo necesite. Tras vagar por este extraño mundo, Nanntock le revela que, si quiere salvar el alma de su hijo y regresarlo a la vida, primero deberá convencer a los cuatro grandes espíritus y, con su ayuda, alcanzar la cima de la Montaña Aullante.

A pesar de que el mundo de los espíritus debería ser un lugar de paz y descanso, Ro pronto descubre que algo extraño está ocurriendo. Lo que parecía una travesía espiritual casi ceremonial se convierte en una lucha constante por sobrevivir, pues los espíritus, que antes eran guardianes benevolentes, ahora la atacan sin razón.
Así, su misión ya no consiste únicamente en recuperar el alma de su hijo, sino también en desentrañar el misterio detrás de la corrupción que invade este lugar sagrado. ¿Y cómo vamos a hacer todo eso? Pues con cartas.

Death Howl es un juego de construcción de mazos que se fusiona con un género poco habitual: el soulslike. Y sí, desde ya te advierto que la dificultad es bastante alta. Los enemigos más básicos pueden arrinconarte sin piedad, y los jefes están diseñados para ponerte a prueba una y otra vez. Por lo que la paciencia será tu mejor aliada para avanzar.
Te moverás por sencillos, pero coloridos escenarios y cada cierto tiempo, te toparás con dos clases de enemigos, los espíritus comunes y los espíritus antiguos, estos últimos son considerablemente más peligrosos. Pero identificarlos es sencillo gracias a tu mapa, los rombos más grandes marcan la presencia de un espíritu antiguo, así que puedes prepararte antes de entrar en combate.

Ya en la batalla, podrás moverte por una cuadrícula como si estuvieras en un JRPG táctico, cada espacio de movimiento gasta mana, pero también lo hacen tus cartas. En la esquina superior derecha puedes ver cuanto maná usará tu carta y cuando llegue a cero o no puedas usar más cartas terminará tu turno.


Hay cartas de ataques, de escudo, algunas infligen estados negativos a tus enemigos o te proporcionarán ventajas en el combate. Ahora bien, aunque encuentres un mazo que te funcione bien las primeras horas de juego, no puede ser el mazo para toda tu aventura.



El mundo se divide en 4 regiones y las cartas también se dividen por estas regiones. Usar una carta de una región mientras estás en otra diferente, hará que el contador de maná suba un punto, por lo que será muy difícil combatir, sobre todo porque casi siempre tendremos 5 puntos de maná por turno.

Podrás crear hasta 15 diferentes mazos para ajustarte a todo tipo de enemigos y situaciones. En cuanto a las cartas, estas se consiguen avanzando en la historia y conforme entras a nuevas zonas; sin embargo, no se agregan a tu mazo directamente. Deberás crearlas usando materiales y Aullidos de Muerte.

Aquí es donde entra en juego el componente soulslike. Cada enemigo que derrotes te otorgará un Aullido, pero si mueres, ese recurso quedará ligado al enemigo que te eliminó. Para recuperarlo, tendrás que enfrentarte a él nuevamente. Si caes una segunda vez antes de recuperarlo, todos tus aullidos se pierde para siempre.
Death Howl también incorpora árboles de habilidades específicos para cada región. Estos se completan con Lágrimas, un recurso que puedes encontrar en los escenarios o fabricar a partir de Aullidos de Muerte. Esto te obliga a decidir que es mejor para ti, ¿invertir en una nueva carta para tu mazo o crear lágrimas?

Siguiendo con el componente soulslike, cada vez que descanses en una Arboleda Sagrada y conviertas tus Aullidos en Lágrimas, los espíritus reaparecerán en el mapa. Al menos, al igual que en Elden Ring, podrás teletransportarte entre Arboledas para evitar repetir combates innecesarios.
Antes de continuar, vale la pena detenernos en las cartas. Todo el diseño está completamente en sintonía con la ambientación del juego: no encontrarás nada que rompa la coherencia del mundo espiritual y mesolítico que propone Death Howl.
El daño a distancia se representa con cartas de lanzas o arcos, mientras que el combate cuerpo a cuerpo utiliza hachas o cuchillos de pedernal. Las cartas más poderosas, por su parte, muestran ilustraciones de animales, espíritus y rituales, reforzando aún más la atmósfera mística del juego.

En cuanto a lo negativo, Death Howl abusa del grindeo para mejorar al personaje y conseguir Aullidos. A esto se suma que la suerte rara vez juega a tu favor: puedes tener un mazo construido con una sinergia perfecta para enfrentar a los enemigos, pero, como en cualquier juego de cartas, el orden aleatorio puede romper tu estrategia en un instante. Eso sí, también abre la puerta a la improvisación, y se siente muy bien cuando logras derrotar a un enemigo usando combinaciones que no tenías contempladas.
Otro punto importante es que el juego prácticamente no tiene curva de aprendizaje ni de dificultad. Desde el primer combate hasta el último estarás al borde de la muerte, sin un tramo inicial que te permita adaptarte. Por eso, te recomiendo probar primero la demo en Steam antes de lanzarte de lleno, porque el nivel de frustración puede ser bastante alto y es posible que lo abandones antes de llegar siquiera al primer jefe.

Para bajar un poco la dificultad, puedes equiparte tótems que te otorgan habilidades pasivas.
Técnicamente, Death Howl cuenta con un pixel art sencillo tanto en escenarios como en enemigos y cartas. Aun así, la paleta de colores, el uso de luces y los efectos visuales logran que el juego luzca sorprendentemente bien. Todo mantiene una coherencia estética que refuerza la ambientación mesolítica y espiritual, haciendo que la experiencia sea más inmersiva.
La banda sonora también cumple un papel importante y acompaña perfectamente la atmósfera del juego. Eso sí, hay un detalle que puede volverse molesto, el grito de Ro cada vez que recibe daño. Con la cantidad de golpes que vas a recibir, ese sonido termina cansando al poco tiempo.
Death Howl logra algo que pocos juegos intentan: representar el duelo de una manera cruda, íntima y profundamente humana. Ro puede ser terca, impulsiva y hasta imprudente, pero esa misma determinación es lo que la vuelve tan fácil de comprender.
En más de un momento te ves reflejado en ella, porque ante la posibilidad de recuperar a un ser querido, muchos tomaríamos decisiones igual de desesperadas. Su viaje no es solo espiritual, también es emocional, y el juego lo transmite con una fuerza sorprendente.
Lamentablemente, su extrema dificultad hará que buena parte de los jugadores no llegue a experimentar esa historia en su totalidad. Pero si eres de los que resisten la frustración, aprenden de cada derrota y logran dominar su sistema de combate, Death Howl te recompensa con una aventura inolvidable, cargada de simbolismo y momentos que se quedan contigo.
Sin más que agregar, no olvides que Death Howl ya se encuentra disponible en PC vía Steam y GOG. La versión para Xbox Series X|S, PlayStation 5 y Nintendo Switch llegará el próximo 19 de febrero de 2026.

EN RESUMEN
Death Howl combina de forma brillante construcción de mazos y diseño tipo soulslike para contar una historia íntima sobre el duelo y hasta dónde llega una madre por su hijo. Es duro y exigente, pero quien aguante su dificultad encontrará un viaje emotivo y memorable.
CALIFICACIÓN: 8/10


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