Inkborn – Preview: un roguelite filoso como papel

Inkborn es un roguelite de construcción de mazos que cuenta con una propuesta estética y mecánica bastante diferente, pues todo gira en torno al papel. Desde el propio protagonista, los enemigos y hasta los escenarios, cada elemento parece estar recreado en origami.

El juego se encuentra actualmente disponible en Early Access, y tuvimos la oportunidad de jugarlo y probar su nueva actualización y te puedo adelantar Inkborn tiene una base sólida y bien construida, más la suficiente originalidad para captar la atención de los amantes del género.

El juego comienza con la sección de la clase de tu personaje, pero hasta el momento solo tenemos una (guerrero) se espera que en nuevas actualizaciones lleguen al menos dos clases más. Luego de elegir, llegarás a tu Ciudad.

En este lugar, vas a mejorar tanto a tu personaje como a tu mazo, pero antes de hablarte en detalle de él, primero déjame explicarte el combate. Cada batalla está basada el daño y la protección, más la construcción de combos.

Al principio tendrás 4 puntos de energía y cada carta tendrá un gasto, lo puedes ver en parte superior izquierda. Bajo este número hay un símbolo y según el orden con que lancemos las cartas, se irá construyendo un combo que, al completarse, puede hacer más daño a los enemigos o protegernos de sus ataques.

En general, hay tres tipos de cartas, las de Ataque, que obviamente le harán daño a los enemigos, las de Bloqueo, que irán generando un escudo que se va gastando según la cantidad de daño y que luego de finalizado el turno desaparecerá.

También hay cartas de Estados alterados, que te pueden mejorar o afectar a los enemigos. Entre ellos está Gramaje, que sube en 1 punto a tu escudo. Afilado, que hace un punto de daño extra. Arrugado hace que el daño suba un 50% más o Rasgado que hace un punto de daño al final del turno.

Todos estos estados son acumulables a excepción de los porcentuales, por lo que puedes hacer 5 puntos de Rasgado a tu enemigo, mientras te proteges con 4 puntos de Gramaje. Y como verás, la temática de papel siempre se mantiene, haciendo al juego aún más inmersivo.

La exploración de Inkborn depende de escenarios generados proceduralmente, en lo que sería una especie de mapa, encontraremos nodos que se van recorriendo uno por uno, los hay de combate, tiendas de campaña donde podremos descansar y recuperar vida. Y los muy necesarios puntos de Citas, citas de libros, no citas amorosas.

En total, podrás equiparte con cinco citas bibliográficas (2 botas, 2 guanteletes, una pechera) estas te otorgan ventajas en la batalla o en la exploración, como ganar Gramaje con cada enemigo derrotado o descubrir nodos aleatorios del mapa. Sin embargo, “correr” a este lugar tiene un precio.

Al moverte por los nodos irás sumando Puntos de Crónica y cada 120 puntos recibirás una maldición, esto hace que viajar por los nodos no sea un mero trámite, sino que viajas de manera estratégica, ¿vale la pena ir por una cita o te dirigirás directo al jefe?

Durante tus viajes, también te encontrarás con nodos especiales que pueden curarte, darte una bonificación el próximo combate y darte Ideas, que son pequeños bonos que puedes activar en los combates, como recuperar tu energía para lanzar cartas, hacer daño o protegerte. Ten presente que al morir, pierdes todas las Ideas, Citas y/o equipamiento.

Y hablando de muerte, vas a morir y mucho. Pero como estamos en un roguelite, cada muerte sirve para mejorar, ganarás experiencia y subirás de nivel, cada cierto nivel vas a ganar tanto cartas como puntos de capacidad, que puedes ir gastando en un pequeño árbol de habilidades.

Volviendo a tu Ciudad, allí se erigen diferentes edificios como lo es la Catedral, donde miras tus estadísticas. La Biblioteca te permitirá pagar una ofrenda y bajar tus Puntos de Crónica. En el Mercado podrás comprar nuevas cartas y las mejorarás en el Tipografista. Estos sitios, también se puede mejorar usando Tintánima, un tipo especial de coleccionable que solo te lo darán los jefes.

Ahora bien, gráficamente, Inkborn está muy bien construido, y como te dije al principio, al estar todo ligado al papel, los modelados de tu personaje, los enemigos y edificios, hacen que te sientas en un libro pop-up o un gran mundo de origami.

La música tiene un especial cuidado animando los combates de manera excepcional, se nota el gran trabajo que Acram Digital está poniendo en este proyecto. Ahora solo queda esperar a que tengamos nuevas actualizaciones, pero hasta el momento todo pinta para que en futuro tengamos un gran roguelite de papel.

Sin más que agregar, no olvides que Inkborn ya está disponible en Acceso Anticipado en exclusiva para PC vía Steam.

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