Romancing SaGa nació en 1992 para la Super Famicom en Japón y pronto se convirtió en ese JRPG que los puristas adoraron, pero que el público casual rechazó. Trece años después llegó Minstrel Song un remake para PlayStation 2 y, aunque la historia se repitió, esta vez el amor superó al odio, convirtiendo al juego en un clásico de culto.

En 2022, Square Enix lanzó un remaster que volvió a dividir las opiniones, aunque con más jugadores reconociendo lo bueno del título. Ahora llega la tercera versión, llamada Romancing SaGa: Minstrel Song Remastered International, que suma cuatro nuevos idiomas y, por fin, incluye el español. Y es que en un título tan complejo y lleno de secretos, poder jugarlo en nuestro idioma es una mejora excepcional.

8 héroes, un único destino.

Romancing SaGa: Minstrel Song inicia dándonos la oportunidad de elegir entre 8 diferentes personajes, cada uno de ellos con estadísticas, clases y compañeros únicos, es más, ni siquiera están ubicados en la misma región del mundo, por lo que cada historia se desarrolla independientemente de los demás.

Sin importar con cuál personaje comiences, notarás de inmediato lo diferente que es Romancing SaGa: Minstrel Song, pues no tienes ningún indicio de a dónde ir. Algo muy parecido a lo visto en Hell is Us, pero con una libertad aún mayor.

Más perdido que los papas del Chavo del 8.

Avanzar depende de tres cosas: conseguir compañeros, completar misiones y mantener nuestro Rango de Evento bajo. En primer lugar, y antes de ni siquiera pensar en combatir, necesitaremos amigos que sea muy fuertes y sobre todo que tengan ganas de acompañarnos.

Estos se encontrarán regados por los escenarios y los hay de dos tipos: principales y secundarios, los principales son fácil de distinguir, ya que se presentan con su nombre propio y la mayoría de ellos están dentro de los 8 protagonistas. Los secundarios no tienen un nombre y se presentan por su clase, por ejemplo: Hechicera, Guerrero, Pirata, etc.

Con cada nuevo integrante, se irán liberando nuevos lugares que visitar y explorar. Pero el juego nunca te dirá a donde debes ir primero. La exploración de estos nuevos lugares depende enteramente de ti, haciendo que tu partida sea única si la comparas con la de otro jugador.

Las misiones, también van llegando así, de improvisto, y te aconsejo que hables con todos los NPC que vayas encontrando en tus viajes, sabes si un NPC tiene algo que decirte, si está quieto, los que corren por los escenarios, no te hablarán.

Si hablas con el NPC correcto, se activará por fin una misión que seguir, y aquí el juego vuelve a ponerse misterioso, pues aunque hay un menú de misiones, su descripción no ayuda mucho para que te guíes. Pero algo es algo.

Por fin ha llegado el momento de combatir y te advierto de una vez que el grindeo está prohibido. Luchar sube nuestro Rango de Evento, y las misiones están o no disponibles según ese rango. Obviamente, el juego no te cuenta cuáles se liberan y con cuál rango, y en este momento ya me estaba incomodando tanto misticismo.

Por ejemplo, en mi primera partida con Jamil, en menos de tres horas ya había llegado a Rango 3 y estaba próximo a llegar a Rango 4 (el rango es círculo con esferas rosadas que parece reloj) mientras que para mi segunda partida con Hawke, iba a llegar a las 6 horas y todavía estaba en rango 3. Esto porque evite toda pelea innecesaria.

Cuando sea necesario combatir, tienes que estar pendiente de varios parámetros, primero es el PB o puntos de batalla, en la imagen inferior, Diana tiene 3 puntos de máximo 13 y Estocar cuesta cero y para su próximo turno recuperará +3 para tener 6 PB el próximo turno.

Si hubieras elegido usar Tajo Sónico, hubieras gastado esos 3 puntos de batalla más 1 PD que son Puntos de Durabilidad, haciendo que tus armas se gasten y tengas que buscar un herrero para templar el arma y recuperar los puntos perdidos.

Para los ataques mágicos se usan otro tipo de puntos, esta vez Colmillo usará Comebrazos y gastará un punto de PV o Puntos de Vitalidad, estos son todavía más importantes que los PD, ya que si llega a cero, el personaje no se podrá usar más hasta que descanse en una posada.

Cuando mueras y seas golpeado por un enemigo antes de ser revivido, irá gastando tu contador de PV, por lo que lleva siempre contigo magias o ítems curativos.

En más cosas raras del combate, conseguir nuevos y mejores movimientos o habilidades depende enteramente de la suerte, entre más uses un ataque, mayor será la probabilidad de que consigas un Destello, que al ocurrir, hace que el personaje aprenda de manera inconsciente un nuevo ataque o técnica.

Y al igual que en esta reseña, luego de un buen tiempo te enteras de la historia y tu misión principal, aunque como todo el juego, son pistas y rompecabezas que van soltando información poco a poco y sin darte cuenta ya estás inmerso en este mundo.

Para no dañar tu experiencia, tan solo te diré que el mundo de Mardias nació de la obra de tres dioses, pero uno de ellos, Saruin, intentó corromperlo y dominarlo. Su ambición desató una guerra que terminó con su derrota a manos del héroe Mirsa, quien lo selló gracias a las reliquias sagradas llamadas Fatestones.

Aunque la paz reinó durante siglos, el poder de Saruin nunca desapareció del todo y con el paso del tiempo, el sello se ha ido debilitando y fuerzas oscuras están empezando a resurgir en Mardias. Aquí entran en juego los ocho protagonistas, que son descendientes de diferentes pueblos y culturas, que deben decidir cómo enfrentar el retorno del dios oscuro.

Visualmente, Romancing SaGa: Minstrel Song sigue siendo un espectáculo. Su estilo gráfico tan característico recuerda a los primeros bocetos de Yoshitaka Amano o incluso al arte de El Bosco, con personajes y escenarios llenos de personalidad. Y lo mejor de todo es que es un diseño que no depende de la tecnología, sino de la identidad artística, y por eso se ve bien sin importar cuántos años pasen.

La música, sin embargo, es la verdadera joya técnica. Kenji Ito y Tsuyoshi Sekito lograron una banda sonora excepcional, que mezcla temas épicos con piezas vocales que son un deleite escuchar. Además, se incluye un modo reproductor, donde puedes disfrutar de la banda sonora mientras trabajas o simplemente cuando quieras revivir la atmósfera del juego.

Sin más que agregar, no olvides que Romancing SaGa: Minstrel Song Remastered ya está disponible en Nintendo Switch, PlayStation y PC vía Steam; sin embargo, la versión International, solo estará disponible en PlayStation y Nintendo Switch a partir del 9 de diciembre.