Una de las cosas más bonitas de reseñar juegos es encontrar joyas escondidas. Estamos en una época donde cada semana se lanzan al menos 5 nuevos juegos, la mayoría títulos independientes que, debido a la falta de marketing, se pierden entre el ruido mediático de las grandes producciones.

Sin embargo, es precisamente en ese mar de propuestas donde aparecen joyas escondidas y esto es precisamente lo que me pasó con Gods, Death & Reapers, tuve la oportunidad de jugar su alfa cerrada y he quedado maravillado. Si así es una fase temprana de desarrollo, no me imagino el producto final.

Antes que nada, te cuento la historia, en este juego tomarás el control de un guerrero que ha muerto en batalla y por azares del destino la propia Muerte te ha reclutado. Ahora te encontrarás en un antiguo templo que te servirá como nodo central para tus aventuras.

Lo bueno de Gods, Death & Reapers.

Gods, Death & Reapers es un juego de extracción, deberás usar el portal del templo para viajar a los diferentes mundos inspirados en la mitología nórdica, en esta Alfa estaba disponible Helheim y Midgar, cada mundo con sus propios enemigos, jefes y desafíos.

Entrarás en nivel 1 y con solo una habilidad desbloqueada, entre más enemigos elimines subirás más rápido de nivel y con ello liberarás hasta 5 habilidades, una de ellas es un poder especial capaz de derrotar a varios enemigos o incluso a un jefe.

Casi siempre entrarás con un objetivo en mente, sea avanzar en la historia o completar una de las misiones secundarias que liberarás en la Senda Susurrada, un sitio bastante peculiar dentro de tu templo, donde fuera de estas misiones, podrás comprar armamento y objetos a una rata parlante.

Mientras te encuentras recorriendo los escenarios, también irás a contrarreloj, tendrás 40 minutos para conseguir tu objetivo y cada 10 minutos los enemigos subirán de nivel, se harán más agresivos y si limpiaste una zona, harán respawn.

Cuando completes la tarea, tendrás que buscar un Obelisco de extracción, este te pedirá cierto requisito para activarse, puede ser eliminar a varios enemigos en un corto tiempo o pagar con oro tu salida.

Si logras salir con vida, el ciclo se repite: activa una misión, «seek and destroy» como dijo Metallica, buscar el Obelisco y vuelta a empezar. Puede que esto suene repetitivo, pero la jugabilidad es tan absorbente que las horas pasarán y tú seguirás jugando hasta que te lancen una almohada y te griten que te vayas a dormir. (Parece chiste, pero es anécdota)

Al principio las misiones se enfocarán en volverle a dar vida a tu templo, pues se encuentra derruido y todas las instalaciones no están disponible. A medida que juegues liberarás lugares como el Alma Vítrea, un sitio que te permitirá mejorar a tu personaje de forma permanente.

También está La Mano, allí podrás equiparle a tus armas cristales de habilidades para personalizarlas y que se ajusten a tu estilo de juego. Además, hay un lugar especial para completar desafíos y conseguir nuevo equipo.

Gráficamente, el juego es un espectáculo: enemigos, escenarios, poderes y equipo están diseñados con gran detalle. La apariencia del personaje cambia según el equipo que lleves, de modo que encontrar nuevas armaduras no solo implica mejorar estadísticas, sino también disfrutar de un cambio estético.

Lo feo de Gods, Death & Reapers.

Como ya te conté, subes de nivel durante tus viajes, pero lo malo es que no tienes una subida en tus estadísticas, ser mejor y más letal depende enteramente de tu equipo, el cual se encuentra de forma aleatoria en cofres regados por el mundo. Haciendo que “subir de nivel” no se sienta como tal, sino tan solo como un requisito para liberar habilidades.

Cuando regreses a tu templo, sea porque te moriste o porque lograste escapar, despertarás en el Nexo, este lugar te muestra la vida actual del personaje y por 100 de oro te curará al máximo. Esta mecánica agrega un estrés innecesario en la partida y un gasto algo injusto.

Ya que regresas con 1 punto de vida si moriste, si no tienes los 100 de oro tienes dos opciones para seguir jugando: te arriesgas a entrar con tan poca vida y que mueras contra el primer enemigo o deambulas por el templo por casi 20 minutos hasta que recuperes toda tu vida.

Y hablando de muerte, todo tu equipo desaparece si mueres en el PVP, esto no me parece tan malo, pero sí me gustaría que fuera del Foso (el lugar donde ocurre el tutorial) se pudiera viajar a los mundos sin tener que enfrentarse a otros jugadores para prepararse y tener mejor equipo.

Al menos si mueres en modo historia no pierdes nada y esto es un alivio, sin embargo, si creas un personaje para el modo online, no podrás transferirlo para jugar la historia y viceversa.

Lo malo de Gods, Death & Reapers

En sí, no hay nada malo con el juego, sin embargo, sí hay cosas que preocupan a futuro. Gods, Death & Reapers será un juego free to play, cuando llegue su lanzamiento y desde ya se pueden ver por donde van a monetizar.

Las construcciones de edificios de mejora, se construyen hasta que el reloj llegue a cero, algo parecido a los juegos de móviles como Clash of Clans, afortunadamente en esta alfa solo tuve que esperar 20 segundos, pero no sabemos el tiempo real en la versión 1.0. ¿Necesitaremos una moneda premium para construir más rápido?, el tiempo lo dirá.

La búsqueda de objetos de misión puede resultar frustrante, ya que su ubicación es completamente aleatoria. Esto te obliga a realizar múltiples expediciones y no hay sin garantía de éxito, pues no existe una referencia clara de dónde buscar. Sería genial que incorporarán algún tipo de marcador, no necesariamente preciso, pero al menos que indique la sección del mapa en la que conviene explorar.

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Finalmente, Gods, Death & Reapers al menos es esta alfa, es una gran propuesta que gracias a su jugabilidad, apartado gráfico y mecánicas gustará a la gran mayoría de gamers. Sin embargo, el reto para sus desarrolladores está en encontrar el equilibrio entre la experiencia free to play y la satisfacción del jugador.

Hasta este momento el juego tiene todo para convertirse en una joya dentro del género. Si logran pulir estos aspectos y mantener la esencia de lo mostrado, Gods, Death & Reapers puede ser uno de esos juegos que marcan la diferencia.