La escena souls-like ha sido dominada por gigantes como Dark Souls o Sekiro: Shadows Die Twice. En ese terreno tan exigente se atreve a entrar WUCHANG: Fallen Feathers, un título desarrollado por Leenzee Games y publicado por 505 Games que combina la estética de la China ancestral con combates brutales, magia mística y una pirata protagonista que despierta sin memoria para descubrir su lugar en un mundo en ruinas.
Combate, progresión y diseño de mundos

El primer golpe visual es impactante: ambientado en tierras asoladas de Shu durante una era tardía de la dinastía Ming, el mundo de WUCHANG respira estilo. Entre ruinas majestuosas y bestias mutantes atrapadas en la plaga de las “Plumas”, la ambientación mezcla mitología china, simbolismos ancestrales y guiños oscuros que evocan fantasía y tragedia. La música acompaña con fuerza; los tambores, las cuerdas tradicionales y riffs modernos elevan cada tramo de exploración a una experiencia memorable.
En cuanto al argumento, la protagonista es la pirata Bai Wuchang que, tras perder la memoria y sucumbir parcialmente a la enfermedad que convierte a humanos en aves monstruosas, recorre un mundo interconectado huyendo, luchando y comprendiendo su destino. La historia no es necesariamente reveladora para todos, pero su textura cultural y atmósfera la elevan por encima del promedio.

Aquí es donde WUCHANG demuestra músculo. El sistema de combate ofrece más opciones de las que muchos esperaban: cinco tipos de armas, intercambiables, cada una con disciplina propia; más de cuarenta hechizos; un recurso llamado “Skyborn Might” que alimenta habilidades; y una mecánica de “marca de locura” que altera el estado de la protagonista y añade riesgo a riesgo.
Todo esto envuelto en esquivas precisas, parrys, intercambio de armas al vuelo y enemigos que no perdonan. Lo que me gustó especialmente es cómo la progresión se siente menos lineal que en otros títulos del género: no solo subes niveles o desbloqueas habilidades, sino que exploras caminos laterales, desbloqueas piezas de narrativa, encuentras trajes de saqueo que cambian la apariencia y el guiño a la transmogrificación da un toque de libertad estética.

Los jefes logran momentos épicos: combates en escenarios verticales, fases únicas donde la cámara explota y se siente la coreografía como en una película wuxia. No todos brillan por igual —algunos combates me resultaron más genéricos—, pero en general el diseño de niveles, el ritmo de exploración y la variedad de ambientes cumplen con creces.
Los mundos interconectados, los santuarios que funcionan como puntos de control, los diálogos dispersos y todo invita a perderse un rato y volver con la espalda dolorida, pero con una sonrisa.
Hay cosas geniales, pero…

Entre lo mejor están la dirección artística impecable, la combinación de ambientación china y acción souls-like, el sistema de combate profundo y personalizable. Si bien no reinventa radicalmente el género, aporta suficientes detalles propios para sentirse auténtico. La banda sonora es de lujo; los entornos evocan horripilante belleza; la progresión invita a probar estilos diferentes.
Ahora bien, los defectos también existen. Primero, la curva de dificultad puede ser áspera: algunos enemigos aparecen casi como emboscadas y hay momentos de “muere, aprende, repite” que quizá saturen a quienes prefieran algo más fluido. También hay críticas hacia la variedad de los enemigos genéricos y ciertas batallas que caen en lo repetitivo.
¿Vale la pena jugar WUCHANG: Fallen Feathers?

Sí. Si eres fan de los souls-like, amante de la ambientación profunda, la exploración desafiante y más de una sorpresa visual y sonora, WUCHANG te ofrece una experiencia que no se queda en lo correcto: llega a lo recomendable. No lo pondría al nivel de leyendas del género, pero sí lo considero un contendiente serio para tu lista. Eso sí, ve con la mentalidad de un guerrero listo para caer muchas veces, levantarse y seguir adelante.
Desarrolladores como Leenzee demuestran que la escena internacional puede dar frutos potentes más allá de los grandes estudios occidentales. En una época donde la fórmula souls lleva años estabilizada, ver que alguien toma esa estructura, la mezcla con mitología china, armas cambiantes, hechizos abundantes y un mundo interconectado, es motivo de celebración. Si lo juegas, prepárate para sudor, lágrima y plumas.

EN RESUMEN
WUCHANG: Fallen Feathers es una carta de amor al género —fuerte, arriesgada y con personalidad—, pero no exenta de cicatrices. Si entras en su mundo sabiendo que vas a sudar y aprender de cada muerte, querrás volver a hacerlo una vez más.
CALIFICACIÓN: 8/10


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