Desde hace años, SUDA 51 y SWERY nos han dado juegos bastante peculiares, con propuestas que casi siempre han roto los moldes y Hotel Barcelona no es la excepción, su extraño estilo gráfico y su historia retorcida son claros ejemplos de la excentricidad que caracteriza a estos creadores.

Este título se adentra en un universo oscuro y surrealista, donde la narrativa se vuelve tanto un enigma como un incentivo para seguir adelante pese a la dificultad y el caos. Si buscas una experiencia fuera de lo común, tan solo continúa leyendo nuestra reseña de Hotel Barcelona.

En aquel viejo motel Hotel.

Justine, una joven alguacil de Estados Unidos, ha llegado a España para custodiar la extradición de un estafador menor. Pero lo que debía ser un sencillo procedimiento, terminó con su coche volcado en una carretera que no sale en Google Maps.

Nada más recuperar el conocimiento, Justine descubre que no está sola en su propio cuerpo. El espíritu de un asesino serial conocido como Doctor Carnival la ha poseído. Este personaje siniestro no solo habla en su mente, sino que la guía en cada uno de sus pasos, obligándola a confiar en él ante la falta de alternativas.

Él le explica que para salir de este lugar, deberá cazar a los demás asesinos en serie que habitan el hotel y, finalmente, darle caza a La Bruja, la responsable de cerrar el lugar y mantener a Justine prisionera. Así comienza una de las aventuras más surrealistas que he podido jugar en años.

Extraña jugabilidad, extraño mundo, extraño ¡TODO!

Hotel Barcelona es un juego en 2.5D con scroll lateral donde deberás explorar escenarios psicodélicos. Cada habitación tiene un tema distinto, un horario y un clima variables aleatoriamente, lo que afecta tus estadísticas con ventajas y desventajas, como más vida o velocidad.

Tienes tres minutos para sobrevivir en cada habitación, tras lo cual debes elegir una nueva, hasta llegar al jefe final. En tu camino enfrentarás enemigos muy diversos con el sello característico de SUDA 51 y SWERY: monstruos alienígenas, chefs desquiciados, locos granjeros y hasta tomates poseídos.

Ten por seguro que morirás, el gameplay es tosco y un poco lento comparado con roguelite más recientes, pero morir no es el final, cuando vuelvas a jugar el fantasma de tu anterior viaje te acompañará y replicará tus ataques para ayudarte, a menos que cambies de ruta, lo que hará que desaparezca.

Doctor Carnival también estará a tu lado, ayudándote con el «Carnival Overdrive» un poder especial que se activa al recolectar sangre y llenar una calavera en pantalla, al activarlo derrotará a todos los enemigos en pantalla o si lo usas con un jefe le bajará muchísima vida, guárdalo para cuando en verdad sea necesario.

Mueres, mejoras y repites

Por supuesto, el juego sigue la dinámica clásica del roguelite, al morir acumulas experiencia en forma de orejas cercenadas, huesos, dientes y dinero, que usas en un árbol de habilidades para mejorar a Justine. Podrás desbloquear combos nuevos, aumentar la vida, mejorar tu esquiva y potenciar tus armas.

Justine comienza bastante débil y hacer daño es una tarea lenta, por lo que el grindeo será parte constante del desafío. Afortunadamente, el hotel cuenta con varios personajes que te ayudarán: la guardabosques ofrece armas y mejoras; el barman intercambia objetos por monedas y recursos; y la recepcionista permite modificar las condiciones del viaje para añadir dificultad a cambio de mejores recompensas.

Fuera del hotel y durante tus partidas te encontrarás con una puerta especial donde Mr. Payaso, te llevará a un nivel bonus. En estos niveles, deberás buscar a 17 tiburones, que mueren con un simple golpe, pero con la desventaja de poder recibir muy pocos golpes antes de perder. Al menos se guarda tu progreso para una partida futura.

Por otro lado, Frances Francis introduce un elemento de azar al juego. A través de un juego de adivinanza con cartas, tendrás que acertar cuál elegir para potenciar tus armas. Al principio tan solo tendrás una oportunidad, pero según vayas mejorando tu árbol de habilidades irás consiguiendo más.

Si no quieres enfrentar los peligros del hotel en solitario, tienes la opción de jugar en cooperativo online. Puedes crear o unirte a lobbies para explorar las habitaciones junto a otro jugador. Esto baja considerablemente la dificultad, sobre todo la de los jefes.

Pero si lo tuyo es sembrar el caos, puedes convertirte en un intruso. Pagando 150 de la moneda del juego, tienes la opción de invadir la partida de otro jugador con el único objetivo de eliminarlo sin compasión.

Y como has podido ver en las capturas, Hotel Barcelona destaca por su estilo gráfico extraño y estrafalario, muy en línea con la personalidad creativa de sus desarrolladores. Esta reseña se realizó en PS5 Pro y a pesar de no tener una carga gráfica exagerada, Hotel Barcelona sufre varios bajones de frames, especialmente cuando se acumulan muchos fantasmas de Justine en pantalla.

Además, en ocasiones el juego se congela por uno o dos segundos para cargar nuevos niveles, afectando el ritmo de la partida y rompiendo la inmersión que consigue en otros momentos. Estos problemas técnicos son notables y algo frustrantes.

Finalmente, Hotel Barcelona representa una alternativa fuera del molde a los roguelites tradicionales, con su estilo gráfico tan extraño que lo hace destacar. Sin embargo, su jugabilidad tosca y la necesidad constante de grindeo podrían alejar a quienes buscan una experiencia más pulida y fluida.

Aun así, para quienes valoran la excentricidad, el humor negro y las historias que se salen de lo común, este puede ser un título digno de explorar. Sin más que agregar, no olvides que Hotel Barcelona ya está disponible en PlayStation, Xbox y PC vía Steam.