Con cada nuevo lanzamiento third party en Nintendo Switch 2, llega el miedo de que no logre cumplir con el rendimiento deseado. Y aunque CDPR demostró con Cyberpunk que la híbrida de Nintendo está para grandes cosas, todavía en el aire se respiran las dudas.

Hoy llega Star Wars Outlaws, otro de los grandes lanzamientos y título que cerrará este ciclo de dudas, ya que te adelanto que el juego corre muy bien, pero basta de introducciones e iniciemos con la reseña de Star Wars Outlaws en Nintendo Switch 2.

Esta vez sí, Nix, te lo prometo.

Antes de eliminar al elefante de la habitación y si nunca has jugado Star Wars Outlaws te pongo en contexto, nuestra aventura comienza cuando Kay Vess, una joven que ha tenido una vida algo complicada, se mete en problemas al intentar robar a Sliro, un líder criminal cuya influencia se extiende por varios sistemas, esto la obliga a huir de su planeta natal.

Afortunadamente, ella no está sola, Nix, un simpático merqaal la acompaña en cada paso, no solo como apoyo táctico, sino como vínculo emocional, que se siente en cada una de sus conversaciones. Juntos llegan a Toshara, una luna donde Kay intentará mejorar su situación, pero descubre que escapar del pasado no es tan fácil como pensaba.

Llegado el momento viajarán a Akiva, Kijimi y finalmente Tatooine, cada planeta contará con sus propios desafíos, aliados y dilemas. Y como si fuera poco, nuestra dupla deberá enfrentarse a la temida cazarrecompensas Vail, y negociar con el legendario Jabba el Hutt.

Star Wars Outlaws te cuenta una de supervivencia, lealtad y rebelión, donde de inmediato se deja claro que Kay no pretende ser una heroína; tan solo busca libertad y un hogar donde ella y Nix finalmente sean felices.

Muy bien hecho Ubisoft.

Contra todo pronóstico, Ubisoft lo logró, Star Wars Outlaws se ve y se juega de maravilla, claro una maravilla pensada para una consola portátil, sus gráficos no se asemejan a lo visto en PC o en consolas de actual generación, pero están en el rango de lo sobresaliente y más.

Tenemos 1080p reescalado (de 600 a 640) a una tasa estable de 30 FPS en modo dock, y con muy pocas caídas de frames si jugamos en modo portátil. Sin embargo, y creería que debido a mi TV 4K, en modo portátil se puede apreciar más la nitidez del juego, es más, ciertos materiales metálicos y las superficies arenosas lucen aún mejor en portátil.

El juego se ve verdaderamente bien, con una distancia de dibujado decente, lleno de detalles, reflejos, con NPC caminando por las ciudades. Con un manejo de texturas que podría estar en medio-bajo si lo comparamos con PC.

Sumando a lo anterior, la iluminación mantiene volumen y colores consistentes, con cielos y atardeceres que no pierden tanto en el reescalado. Las sombras son más simples, pero en conjunto se conserva una coherencia visual.

Algo que es importante que sepas, es que Star Wars Outlaws no te drena la batería como Tears of the Kingdom, podrás jugar alrededor de las 5 horas sin tener que ir a buscar un cargador, además tampoco recalienta demasiado la parte trasera de la consola, eso sí, luego de 3 horas si podrás sentir tibios tus dedos.

Ahora bien, en cuanto a lo que no se ve tan bien, se nota que el conteo poligonal de los personajes y NPC bajó haciendo que se pierdan detalles, sobre todo en el rostro de Kay. Los tiempos de carga son mucho mayores, pero nada extremo entre 7 y 10 segundo más si lo comparamos con PlayStation 5.

También tenemos un importante popping de texturas en modo portátil, principalmente cuando cambiamos de cinemáticas a gameplay y cuando vamos a toda velocidad en el Speeder. Y en cosas que nunca se arreglaron, ni siquiera con este relanzamiento, la IA de los enemigos deja mucho que desear, incluso en las dificultades más altas, siguen tontos y fáciles de derrotar.

Dicho eso, hay que reconocer el trabajo de Ubisoft al llevar un mundo abierto de esta escala a un formato portátil con un desempeño estable y una presentación que, con sus recortes, mantiene el encanto de la aventura. Se nota que hicieron una labor excepcional, permitiéndonos disfrutar la historia de Kay y Nix sin que los requerimientos técnicos nos arruinen el viaje.