Donkey Kong: Bananza es el primer título de mundo abierto exclusivo de Nintendo Switch 2. Creado por los genios tras Super Mario Odyssey y quienes decidieron cambiar la jungla y el espacio por el subsuelo, como si fuera un sueño de Julio Verne. Entregando una aventura impresionante, increíble y fácil de disfrutar. Así que en este análisis te diremos las razones por las cuales deberías jugar Donkey Kong: Bananza en Nintendo Switch 2.
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Viaje al centro del planeta

La ciencia ficción siempre ha hablado sobre el centro del planeta. Desde la mitología hasta El viaje al centro de la tierra han plasmado historias fantásticas sobre lo que sucede debajo de la superficie. Algo muy poco tocado en algunas películas y los videojuegos.
Donkey Kong: Bananza es un título que nos presenta una aventura mágica ambientada en el mundo de Donkey Kong, donde el objetivo es simple: viajar al centro del planeta. Algo que suena muy distinto a lo que estamos acostumbrados de nuestro gorila favorito.

En el juego, tenemos que Donkey Kong está buscando gemas con forma de banana y en durante esta exploración, algo sucede y comienza a descender. Esto lo lleva a intensificar su búsqueda y a conocer a Pauline, una niña de 13 años que tiene una voz particularmente bella y que solo quiere volver a la superficie.

La caída de los dos personajes y el resto de trabajadores de la mina, se debe a los miembros de la empresa VoidCo. Los cuales, quieren llegar al centro de la tierra para cumplir un deseo. Esto hace que DK y Pauline deban trabajar en equipo para frustrar los planes de la empresa y cumplir los suyos propios.
Pero lastimosamente, el poder de la empresa ha bloqueado las posibilidades de llegar hasta el centro fácilmente. Por lo que Donkey Kong con ayuda de Pauline, tendrá que aprender y despertar el poder de la Bananza. Una habilidad que le permitirá sacar su poder interior al manejar cierto ritmo y convertirse diferentes versiones de sí mismo.
La diversión al ritmo de la música y la destrucción

Desde de las entregas de Donkey Kong: Country, la música ha sido algo importante para el personaje. Haciendo que cada uno de los sonidos del juego sea algo fácil de recordar y que nos transporte a un momento del juego.
Teniendo esto en cuenta, Donkey Kong: Bananza hace uso del ritmo y la destrucción como eje fundamental del juego. Permitiéndonos adentrarnos en un submundo colorido, lleno de cosas por destruir y donde se usa el sonido como guía. Dejando que Donkey se encargue de la fuerza y Pauline de la música.

Dk cuenta con una amplia variedad de movimientos, que le permiten golpear y romper desde casi cualquier dirección. También puede tomar grandes capas de material y usarlas para golpear o deslizarse y además, moviendo sus manos hacia afuera, puede generar una vibración sónica que revela las cosas del entorno.
Pauline es nuestra compañera de aventura y su principal función es cantar. Con esto puede liberar los sellos de VoidCo y aparte nos ayuda en a despertar el poder de la Bananza. El cual tiene una duración de tiempo limitada y ofrece diferentes ventajas, según la canción que usemos para transformar a DK.

Conforme vayamos avanzando en el juego, podremos mejorar las habilidades de Donkey Kong y cada una de sus transformaciones. Logrando esto al conseguir puntos de tras encontrar un número determinado de las bananas gema. Las cuales se encuentran ocultas en cada uno de los niveles del subsuelo.
Aquí se viene el principal atractivo de Donkey Kong: Bananza, la diversidad de sus escenarios. Pues son espacios diseñados para que al igual que otros títulos de La Gran N, el jugador encuentre la ruta que mejor le parezca. Alejando el juego de la experiencia tradicional de las plataformas e incitando a la exploración y los nuevos caminos. Aprovechando la destrucción y las canciones de la pequeña Pauline para las transformaciones.




Sumado a esto, tenemos que cada nivel inferior brilla por sí mismo. Cada uno tiene diferentes tipos de habitantes, climas y mecánicas. Puedes pasar de golpe de un lugar lleno de nieve a lava y luego usar la nieve para quitar la lava. Permitiéndote que tu imaginación y curiosidad te hagan enamorarte de este título.
Por último, tenemos las misiones secundarias. Ya que en cada nivel contaremos con diferentes misiones para encontrar bananas. Algo que nos hará cambiar el ritmo del juego y nos invitará a usar una Bananza especifica, a derrotar un cierto número de enemigos, superar cierta ruta. Lo que ayuda a variar el ritmo de la partida.
¿Por qué vale la pena Donkey Kong: Bananza en Nintendo Switch 2?

Donkey Kong: Bananza es un juego que te sorprende en Nintendo Switch 2 por su jugabilidad, por su experiencia de exploración y la magia que se esconde en cada uno de sus niveles. Haciendo del viaje al centro de la tierra, una de las experiencias más bellas y personales de lo que va del 2025.
La interacción con Pauline es un acierto interesante, pues nos deja ver como una niña que solo sueña con cantar deba romper su timidez para poder volver a la superficie. Siendo su voz esa llave que nos deja ir más adelante, mientras seguimos el sueño de DK.

Otro de los puntos a favor del videojuego es como aprovecha el apartado técnico de la Nintendo Switch 2. Entregando una experiencia visualmente fluida y que se puede disfrutar en modo dock o portátil. Pero que nos invita a usar los joycons 2 y probar el juego con el giroscopio, entregando momentos muy divertidos ante esto.
Donkey Kong: Bananza es un juego diseñado con amor, que nos muestra que no necesitas una gran historia para enamorar. Es un viaje que te sorprende en cada momento y te invita a explorar cada nivel, descubriendo cosas nuevas en cada rincón. Algo que hace que se te pase el tiempo y al final termines con una sonrisa.

EN RESUMEN
Donkey Kong: Bananza en Nintendo Switch 2 es videojuego hecho a detalle para cautivar a todos los amantes de la exploración. Capaz de entregar muchas emociones y recordarnos porque amamos los videojuegos.
CALIFICACIÓN: 10/10


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