The Alters – Análisis: ¿y qué tal si…?

A lo largo de nuestra vida, todos nos enfrentamos a momentos decisivos: oportunidades que, si las tomamos o las dejamos pasar, cambian el rumbo de nuestra historia. Algunas decisiones nos ayudan a crecer, mientras que otras nos ponen a prueba y nos llenan de dudas. Sin embargo, sea por valentía o por necesidad, cada elección nos transforma y nos empuja a seguir adelante, aunque el camino sea distinto al que imaginábamos.

Mientras jugaba, recordé momentos en los que elegí caminos que, aunque difíciles, me han traído hasta aquí. Si no hubiera dado esos pasos, quizá nunca habría tenido la oportunidad de crear esta reseña y por ende jamás habría reflexionado tanto sobre mi propia historia. Y así comenzamos con la reseña de The Alters.

Tan solo tú y el reflejo de tus decisiones.

La humanidad ha dado un salto significativo gracias al Rapidium, un elemento misterioso capaz de acelerar el tiempo. Investigaciones que antes requerían siglos ahora pueden completarse en días. Sin embargo, la búsqueda de este recurso lleva a la humanidad al espacio.

Aquí tomamos el control de Jan, el único sobreviviente de una misión interestelar. Solo y contra todo pronóstico, logra llegar a una nave, una rueda modular algo extraña. Tras explorar el planeta y encontrar algo de Rapidium, la esperanza se desvanece, desde la Tierra le advierten que el sol está demasiado cerca y debe mover la nave para evitar el desastre.

El problema es que solo él no puede hacerlo, además no tiene la experiencia ni el conocimiento para enfrentar la emergencia. Por eso, decide usar el computador cuántico de la base y con la ayuda del Rapidium, crea versiones alternativas de sí mismo: los Alters.

De esta manera, Jan ahora se ve obligado a convivir con las consecuencias de caminos que nunca tomó.

¿Amistad o supervivencia?

En The Alters, la supervivencia depende de gestionar los recursos de la base y atender las peticiones de los Alters. Para mantener la estación operativa, deberás salir a la superficie del planeta a recolectar materiales. Algunos recursos se obtienen manualmente, pero otros exigen construir estaciones de minería conectadas directamente a la nave mediante torres de suministro.

Sin embargo, las expediciones no son sencillas. El planeta está plagado de peligros: anomalías espacio-temporales, zonas de radiación extrema y terrenos inaccesibles complican cada salida. Ante cada obstáculo, deberás consultar con un Alter especializado. Si no lo tienes, tendrás que crearlo; él te dará la solución y la base será más eficiente. Así, el ciclo de desafíos y aprendizaje se repite constantemente.

Aunque crear un Alter parece la solución a todos los problemas de personal, pronto descubres que convivir con una versión diferente de ti mismo es todo un reto. Cada Alter tiene su propia personalidad, y está moldeada por decisiones clave en la vida de Jan. Por ejemplo, el Jan “original” abandonó a su padre abusivo, mientras que el Jan Técnico decidió quedarse, volviéndose más recio y menos expresivo tras superar dificultades mayores.

Tu ADN será la clave para crear estas ramificaciones, antes de crear un Alter, analiza muy bien el gasto de recursos, la nueva posible personalidad y los nuevos retos a los que te enfrentarás.

Ahora bien, cada Alter tendrá peticiones específicas dentro de la nave y será tu responsabilidad decidir cuáles priorizar. Puede que te pidan construir una sala de entrenamiento, pero si la comida escasea, quizá sea mejor invertir en un invernadero. Estas decisiones afectan la unión del grupo y la satisfacción de necesidades básicas: algunos Alters dejarán de ayudarte si no se cumplen sus demandas, obligándote a equilibrar cuidadosamente tus prioridades.

A pesar de sus diferencias, los Alters lograrán integrarse en ciertos momentos, haciendo que todo el esfuerzo y dedicación valgan la pena.

Según las instalaciones que construyas, incluso podrás realizar minijuegos o ver películas.

Por si fuera poco, la base tiene espacio limitado, haciendo que cada decisión se mida con cautela, afortunadamente podrás rediseñar tu base las veces que quieras ajustando los módulos, ascensores y pasillos. Si tienes experiencia en juegos como Backpack Hero o eras el rey del almacenamiento en Resident Evil. Organizar tu base no será un problema.

Una carrera contra el tiempo.

Fuera de mantener contento a tu grupo y gestionar la nave, el tiempo es tu mayor adversario. Cada día comienza a las 7 AM y concluye a las 8 PM, aunque la ventana para actuar puede reducirse aún más si las condiciones climáticas del planeta empeoran. Durante ese lapso, deberás explorar la superficie, recolectar recursos, gestionar la nave y cumplir con las demandas de los Alters.

Si decides quedarte despierto hasta tarde, pagarás las consecuencias: al día siguiente te levantarás más tarde y no podrás recuperar el tiempo perdido. Además, realizar tareas después de las 8 PM será mucho más difícil, pues el cansancio hará que todo te lleve el doble de tiempo.

Durante esa franja horaria, tus Alters también trabajarán, siempre que no estén enfermos o molestos contigo. Su jornada laboral depende de su estado de ánimo, así que mantenerlos contentos es clave para aprovechar al máximo cada día. Esta limitación temporal te mantiene constantemente apurado, y aunque en los primeros actos puedes avanzar con cierta calma, a medida que avanzas la presión se vuelve abrumadora, dejando poco espacio para la tranquilidad.

El peligro de los soles también es inminente, cuando la nave se detenga, deberás resolver el problema antes de que el sol aparezca y la radiación acabe con todo, añadiendo una capa extra de estrés a una experiencia que ya de por sí te mantiene al límite.

Y como ya está muy larga la reseña, solo te puedo decir que The Alters es una experiencia excepcional. Gráficamente, cada paisaje alienígena asombra por su nivel de detalle, incluso en un planeta aparentemente desértico. Sus mecánicas lo convierten en un título totalmente novedoso, y su historia te invita a reflexionar sobre las decisiones que has tomado en tu propia vida.

Sin más, no olvides que The Alters llegará mañana 13 de junio y estará disponible en Xbox Series X|S, PlayStation 5 y PC. Si tienes Xbox Games Pass lo podrás jugar gratis con tu suscripción.

Una respuesta a “The Alters – Análisis: ¿y qué tal si…?”

  1. Avatar de Death Howl – Análisis: Enfrentando una perdida – Andrenoob

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