El género de la simulación está más saturado que nunca, cada cierto tiempo aparecen nuevos títulos que prometen reinventar la rueda, y es fácil perderse entre tantas opciones o sentir que todos ofrecen más de lo mismo.
Sin embargo, de vez en cuando surge una propuesta que invita a mirar el género con otros ojos y esta vez te vengo a hablar de un título que en lugar de apostar por la expansión y el progreso a través de las eras, centra su núcleo jugable en el equilibrio con la naturaleza, así que sin más introducción, acompáñame en la reseña de Of Life and Land.

Tres historias, un mismo objetivo.
Corre el año de 1012, la expansión de las ciudades ha llevado a los reyes a la búsqueda de lugares donde construir nuevos asentamientos. No obstante, debido a la polución de estas urbes, la búsqueda se debe hacer en los parajes más lejanos del reino.
Podrás elegir entre 3 diferentes campañas, la primera de ellas y por donde te sugiero empezar. Es Kerzoven, aquí te asentarás en las tierras norteñas por orden directa del rey y deberás construir un lugar habitable y lo más importante autosostenible.
Cuando ya tengas un poco más de experiencia, puedes viajar a Lenzburg, donde tomarás el control de una familia de nobles, que ha quedado en medio de un conflicto entre el papado en Roma y el Rey Enrique IV del Sacro Imperio Romano. Tu tarea será servir como ruta de suministros de ambos bandos, mientras construyes un nuevo asentamiento al lado de la Roca del Dragón.
Aunque quisieras permanecer neutral, cada cierto tiempo deberás decidir si ayudar o no con ciertas peticiones que al ser completadas tendrán repercusiones negativas en el bando contrario.

La tercera campaña nos lleva a las orillas del mar, Simone de Risenna se encuentra en la titánica tarea de mejorar la reputación de su casa, a la vez que construye una ruta marítima comercial. Además, deberá ayudar a los emisarios del reino Taiseon, luego de haber quedado varados en sus costas.
Ahora bien, sin importar la historia que elijas, todas tiene un objetivo en común que es crecer como comunidad, sin olvidar el delicado equilibrio de la naturaleza.
Uno con la naturaleza.
Comenzarás esta aventura tan solo con un puñado de aldeanos, este grupo inicial será quien construya las primeras edificaciones. Siempre deberás iniciar por la tala de árboles en busca de madera para construcciones más complejas. Y desde el primer minuto sabes que este juego tiene algo diferente.
Cada decisión que tomes influirá en el delicado ecosistema: los animales buscan alimento, las plantas dependen del clima y los recursos son limitados. A medida que tu aldea crece, deberás gestionar las necesidades de tus ciudadanos sin poner en riesgo la supervivencia de la flora y la fauna local.

Será necesario plantar árboles cerca a aserraderos para mantener el flujo de material, los campos de cosechas deber ubicarse lo más lejos posible de las casas de tus aldeanos, ya que el suelo en esta zona se irá deteriorando con el tiempo y tus cultivos dejarán de crecer. Del mismo modo, te conviene construir los establos lejos de los pozos de agua, para evitar que los desechos animales contaminen el suministro y afecten la salud de la aldea.

Aprender dónde va cada edificación, el cómo interactúa con el suelo, agua y en general, te tomará varios intentos, y como el mismo juego dice, no tengas miedo a reiniciar y empezar de cero, con cada partida jugada irás aprendiendo más y te convertirás en un gran líder.
Winter is coming
La gran prueba de liderazgo será el invierno. Of Life and Land cuenta con un sistema de estaciones, donde cada una de ellas tendrá sus ventajas y desventajas. Bueno, todas no, el invierno es una época de escasez, frío y nuevos retos.

A medida que pasa el tiempo te irás dando cuenta que recolectar alimentos, vestir a tus ciudadanos y tener un buen acopio de agua, es más importante que esas 100 piezas de pan que pide el rey.
Así mismo, las buenas relaciones, especialmente en esa temporada, te ayudarán a superar el invierno. En este juego, es posible crear acuerdos comerciales, que te ayudarán a conseguir objetivos más rápido, para finalmente, expandir nuestro control sobre las diferentes zonas del mapa.


Y ya para ir cerrando y en cuanto a lo técnico, Of Life and Land apuesta por un estilo low poly que le sienta de maravilla, tenemos paisajes serenos y detalles que refuerzan la sensación de estar en un entorno vivo, podrás ver todo tipo de animales acercarse con curiosidad a tu asentamiento.
El juego tan solo peca en la claridad de ciertos objetivos, haciendo que construyas sin un rumbo fijo, también es complicado realizar edificaciones de alto nivel, ya que al no contar con los materiales, rastrear qué edificio te hace falta para completar la construcción es tedioso y poco intuitivo.
Lo olvidada, también es posible crear tus propios mapas, teniendo un juego que te va a durar cientos de horas, si eres un jugador creativo. Si no, cada campaña tiene una duración media de 8 a 12 horas, así que por $35.000 pesos colombianos este juego es casi un regalo.

Finalmente, Of Life and Land es una muy buena adición al género, ideal para quienes buscan una experiencia de gestión relajante y en armonía con la naturaleza. Si prefieres los retos pausados y no preocuparte por guerras, este juego no debe faltar en tu colección.

EN RESUMEN
Of Life and Land es mucho más que un city builder: es una experiencia donde el equilibrio con la naturaleza define el éxito de tu aldea.
CALIFICACIÓN: 8/10


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