The Precinct – Análisis: para proteger y servir

En la mayoría de juegos nos ponemos en la piel del criminal, de aquel renegado de la ley que, de una u otra forma, cumplirá su cometido. Y aunque intentemos respetar semáforos y conducir correctamente en GTA, eso no basta para ser un buen ciudadano.

Por eso, la verdadera prueba a nuestra integridad llega cuando debemos dejar atrás la vida de forajido y asumir el reto de proteger y servir. Así que, pule tu placa, prepara tu arma, plancha bien tu uniforme y conviértete en el mejor policía con nuestra reseña de The Precinct.

Un novato en apuros.

Corre la década de los 80 y Averno City empieza a darle más significado a su nombre. La ciudad está sitiada por el crimen: dos bandas criminales, la Serpiente Carmesí y los Quijados, se disputan el control de las calles, y lo poco que puede hacer el departamento de policía no es suficiente para devolver la tranquilidad a sus habitantes.

En medio de todo este caos, Nick Cordell Jr. se incorpora a la policía de Averno City como un novato recién salido de la academia. Sin embargo, más allá de su vocación, existe un motivo extra para convertirse en policía. Nick quiere descubrir la verdad detrás del asesinato de su padre, quien también fue un agente y murió en acto de servicio.

Para lograrlo, deberá patrullar las peligrosas calles de la ciudad, enfrentarse a las bandas rivales y reunir, poco a poco, pistas que lo acerquen a la verdad tras el asesinato de su padre. Todo esto sería mucho más fácil si la corrupción no hubiera penetrado tan hondo en el cuerpo policial, complicando aún más su búsqueda de justicia.

Una pareja explosiva.

Como todo novato, Nick contará con un policía veterano que le enseñará cómo funciona la ciudad. En este caso, será el sargento Leo Kelly, un agente un poco cascarrabias, que conoce cada rincón de Averno City. Kelly no solo será su guía, sino también un vínculo con el pasado de Nick, ya que en su día fue compañero de su padre.

Cada día de nuestro servicio, la comandante Leslie nos dará diferentes opciones de patrullaje y enfoque. Si vas a pie, las multas de estaciones y delitos menores, como ensuciar las calles o vandalizar las paredes, serán nuestra prioridad. Aunque, según la hora de inicio de nuestro turno, es posible enfocarse en otras tareas, como proteger a aquellos que salen de la discoteca de los delincuentes.

Si vas en coche, puedes multar a aquellos que superen el límite de velocidad, conduzcan borrachos o manejen erráticamente. Y cuando ya seas un policía experimentado, podrás pilotar un helicóptero y ser el apoyo aéreo de tus compañeros.

A excepción del turno de piloto, mientras recorras la ciudad, crímenes ajenos a tu agenda de trabajo irán apareciendo de manera procedural y la central te preguntará si los quieres aceptar o no. Decir que sí te desvía un poco de tu ruta, pero te premia con muy buena experiencia.

Esta la usarás para subir de rango en el precinto, y con cada nivel que vayas adquiriendo, liberarás nuevas zonas de patrullaje, mejores armas y coches, así como puntos de mejora. Un sencillo árbol de habilidades te dará la opción de mejorar diferentes aspectos de tu personaje, pudiendo correr por más tiempo, tener más vida o resistencia a los ataques.

Más allá de nuestra intuición (o prejuicios), deberemos realizar los procedimientos según lo aprendido en la academia. Afortunadamente, tenemos el manual de operaciones. En él, podrás ver cada uno de los delitos que pueden ocurrir en la ciudad y su respectiva sanción, sea multa o arresto.

Si no tienes muy claro qué delitos cometió tu detenido, es posible delegar este trabajo a tu compañero, aunque esto no nos dará la experiencia. Y hablando de compañeros, sin importar el tipo de turno que tengas, podrás llamar refuerzos si crees que necesitas ayuda para atrapar a los delincuentes.

Rápidos y furiosos.

La acción en The Precinct no da respiro, y las persecuciones por las calles de Averno City serían perfectas para una retransmisión en las noticias o en una película. Esto se debe, en gran parte, a que el juego brilla con su vista cenital y gráficos, que lo asemejan mucho a lo que vimos en los primeros GTA para PS1. Obviamente, todo ajustado a los estándares actuales.

Cómo se ve y cómo se juega convergen perfectamente, dándonos una excelente perspectiva de cómo es ser un protector de la ley. Además, y sin entrar en muchos spoilers, hay misiones secundarias que van más allá de la historia y la línea del deber, aportando variedad al juego.

Lastimosamente, tenemos ciertos problemas: la IA de tus refuerzos no está bien calibrada y muchas veces dejarán de dar búsqueda a los sospechosos. La conducción también se encuentra desbalanceada, y esto se nota más cuando vas en persecuciones; los delincuentes dan giros perfectos mientras tú te estrellas en cada esquina.

El control de las armas también es errático y a pesar de la variedad, ninguna cuenta con una mira estable, y es posible que lastimes a tus compañeros o, peor aún, termines matando a un transeúnte.

Fallen Tree Games tiene entre manos una gran idea y si bien necesita pulir ciertos detalles, The Precinct ofrece una experiencia fresca y entretenida para quienes buscan algo diferente en el género policial. Con un poco de trabajo extra, podría convertirse en la sorpresa indie del año.

Recuerda que The Precinct ya está disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC vía Steam y además la escasa y rara versión física ya se puede preordenar en Amazon.

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