Doom es sinónimo de velocidad, violencia, sangre y acción. Desde su lanzamiento original en 1993, la franquicia creada por id Software revolucionó el género de los disparos en primera persona y con su reinicio en 2016, la saga actualizó su fórmula para una nueva generación de jugadores.
Por eso, esta tercera entrega llega cargada de expectativas y al ser una precuela, tanto fans como gamers en general, desean con ansias conocer los orígenes del Doom Slayer, así que basta de introducciones e iniciemos ya con la reseña de Doom. The Dark Ages.

Una historia tan antigua como el infierno mismo.
Doom: The Dark Ages ocurre miles de años antes de lo visto en Doom de 2016, lo que nos obliga a dejar atrás la tecnología futurista y situarnos en un mundo medieval asediado por las fuerzas del infierno. Sin embargo, esto no quiere decir que nos vamos a defender con arcos y espadas; Argent D’Nur es un planeta que mezcla lo medieval con lo tecnológico, gracias a la energía Argent, misma fuente energética que investiga la UAC en el primer Doom.
Al igual que en Doom Eternal, la raza biomecánica de los Maykr hace aparición y se reconfirma su control sobre el Doom Slayer. A medida que avanza la historia, descubrimos sus las verdaderas intenciones, el motivo de nuestra incorporación a los Centinelas de la Noche y los oscuros planes del Príncipe Ahzrak, el regente del infierno, quien busca precisamente un artefacto capaz de manipular la energía Argent.

A través de 22 misiones, acompañarás al Doom Slayer en una espectacular aventura por bosques, castillos, ciudades y todo tipo de ubicaciones mientras te enfrentas a hordas demoníacas. Y por primera vez en la saga, la narrativa y jugabilidad incluyen momentos de tranquilidad.
El escudo, el verdadero protagonista.
El Doom Slayer ahora cuenta con un escudo, este será la piedra angular de la jugabilidad, teniendo incluso más peso que las mismas armas, ya que sin él, no podríamos avanzar en la historia.
En el combate, usarás el escudo para hacer parry y poder dejar aturdidos a los enemigos, también es posible realizar un ataque cuerpo a cuerpo, pero a distancia. 🤔 Cuando levantes el escudo, es posible fijar a un enemigo lejano y al atacar, realizarás una embestida que se llevara por delante todo lo que se encuentre.

También es posible lanzar el escudo para inmovilizar un enemigo de gran tamaño o romper las defensas de los demonios blindados. Y en cuanto los puzles con él romperás paredes, moverás grandes bloques, lo usarás como anclaje para llegar a lugares inaccesibles e incluso servirá como engranaje para activar puertas.
Por supuesto, el Slayer no depende solo del escudo. Contamos con un arsenal que incluye desde la clásica escopeta hasta nuevas armas medievales como mazas, balas encadenadas y artefactos energéticos.
Las armas tanto de fuego como cuerpo a cuerpo y tu escudo pueden ser mejorados en los Santuarios Centinela, donde por un módico precio en oro o gemas, obtendrás más cadencia de disparo o modificadores de daño elementales.


Y para mejorarte a ti, deberás derrotar a los líderes demoníacos, con ellos obtendrás mejoras permanentes, que potencian tu salud, armadura o la cantidad de munición que puedes llevar. Además, estos enemigos son los únicos que cuentan con Glory Kills, estas fueron eliminadas de los monstruos básicos, haciendo más fluido el combate, al no ser interrumpido por «cinemáticas».
Y antes de que cambiemos de tema, te cuento que podrás pilotar mechas gigantes para enfrentarte a demonios colosales o, en ciertas secciones, montar un dragón armado con torretas. Estas secuencias aportan aún más frescura al juego, bajando un poco el ritmo, sin olvidar que estamos en una guerra contra el infierno.


Llamen a RH del infierno, están faltos de personal.
Recuerdas que te hable de tranquilidad, pues debido a la extensión de los escenarios y la cantidad fija de hordas infernales, es posible quedarte sin hacer nada, salvo con la búsqueda de coleccionables y zonas secretas.
Por supuesto, vas a estar la mayoría del tiempo luchando, pero si regresas por el mapa en búsqueda de alguna puerta sin abrir, no encontrarás demonios, puesto que las hordas no regresan con el tiempo, haciendo que luego de cada combate, el escenario se sienta vacío.

Ya para ir cerrando la reseña, visualmente, Doom: The Dark Ages es un espectáculo. El arte medieval, sus escenarios y los demonios están perfectamente diseñados, agregado a esto la banda sonora, con sus riffs de metal, acompaña magistralmente a la acción.
Sé que el cambio de ritmo y el uso de un escudo puede sorprender a los veteranos, pero esta nueva jugabilidad aporta variedad y está ajustada para recorrer Argent D’Nur, no Marte, ni las instalaciones de la UAC.
En definitiva, Doom: The Dark Ages se atreve a reinventar la fórmula sin perder su brutal y sangrienta esencia. Sus nuevas mecánicas se ajustan perfectamente a lo que debe ser una precuela, por lo que si eres fan de la acción intensa y quieres conocer los origines del Doom Slayer esta entrega es imprescindible. Recuerda que Dark Ages llega el próximo 15 de mayo a PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S y si tienes Xbox Game Pass lo podrás jugar gratis con tu suscripción.

EN RESUMEN
Doom: The Dark Ages aporta frescura e innovación, sin olvidar sus raíces sangrientas.
CALIFICACIÓN: 9.5/10


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