Vivimos en una época donde la acción, la inmediatez de las recompensas y el constante bombardeo de información han saturado a los videojuegos. Esto ha llevado a que ciertas propuestas artísticas sean catalogadas como aburridas o demasiado lentas para cautivar a los jugadores.

En parte, entiendo que esta nueva generación, criada por TikTok e Instagram, rara vez mira más allá de esa inyección de dopamina cada 20 segundos. Aun así, y por fortuna, existen desarrolladoras que demuestran que el gaming va mucho más allá de disparos, goles o victorias en un Battle Royale.

Por eso hoy quiero hablarte de un juego que me ha deslumbrado por su belleza y cuya historia silenciosa ha logrado curar este roto corazón. Así que, sin más, iniciemos con la reseña de Spirit of the North 2.

Una historia que se cuenta en silencio.

Una vez más, el ser humano ha iniciado una guerra por envidia y resentimiento. En este caso, Grimnir, el chamán del Clan del Oso, es el responsable de la tragedia. Impulsado por su sed de conquista, ha sometido a los espíritus guardianes, corrompiendo la naturaleza.

Cuando Grimnir intenta capturar al zorro, el último de los guardianes, este logra escapar milagrosamente. Ahora, en una tierra solitaria y sin vida, su misión será devolver la pureza a los espíritus guardianes.

Curiosamente, nada de esto se narra con cinemáticas ni diálogos. Spirit of the North 2 tiene como protagonistas a un zorro y un cuervo; no existen subtítulos ni traducciones de lo que piensan o “dicen”. La historia se revela a través de pergaminos dejados por antiguos habitantes, quienes detallan cada etapa de la guerra. Algunos escriben con esperanza y anhelan la llegada del zorro guardián; otros, en cambio, muestran pesimismo y desesperación.

Lastimosamente, esta forma de contar la historia hace que aquellos que no busquen explorar a fondo este inmenso mundo se pierdan de muchos detalles y contexto de lo ocurrido luego de la caída de los guardianes.

Tan solo tú y yo

En Spirit of the North 2 tomas el control del último de los guardianes: el Zorro Rojo. Puedes personalizarlo con diferentes detalles, como el tamaño del hocico, largo de las orejas, ancho de la cola, etc. Además, a medida que exploras este desolado mundo, desbloquearás nuevos colores de piel y ojos.

Por fortuna, no estarás solo. Un cuervo muy inteligente te acompañará siempre, sirviendo de guía en muchos momentos. Incluso, tras desbloquear ciertas habilidades, podrá ayudarte a resolver algunos puzles.

La jugabilidad en Spirit of the North 2 se basa en tres pilares: exploración, resolución de puzles y batallas contra jefes. Al explorar, quedarás fascinado con cada paisaje; este mundo está lleno de lugares donde querrás detenerte a tomar una foto. Desde extensas llanuras y frondosos bosques hasta ciudades olvidadas, todo está diseñado para asombrarte.

Debido a la vasta extensión del mapa, es posible perderse y llegar a zonas donde aún no tienes las herramientas necesarias para avanzar. Para orientarte, solo debes mirar al cielo: allí verás estelas de color rojo que te señalarán el camino a seguir.

Estas sutiles guías te conducirán a los puzles: acertijos ambientales muy bien diseñados, con un desafío equilibrado que te permite aprovechar al máximo las habilidades del zorro, sin caer en la frustración

Principalmente, deberás activar diferentes mecanismos; mientras el plataformeo toma el control de la jugabilidad, también hay secciones donde el escenario se vuelve mortal y deberás ser muy veloz y preciso para obtener la recompensa final, que puede ser puntos de habilidad, pieles o runas que mejorarán al zorrito o al cuervo.

El punto álgido de la aventura llega con los jefes. Cada uno de los espíritus guardianes te obligará a usar todo lo aprendido en los puzles y aplicarlo en combate. Aquí, la precisión es aún más importante: el sistema de colisiones es muy preciso y el más mínimo error puede costarte la vida.

No estoy llorando, se me metió un bug en el ojo

Como en toda aventura protagonizada por animales, hay momentos de tristeza y otros de felicidad. Sin necesidad de palabras, Infuse Studio logra crear una historia que llega a lo más profundo del corazón. Conectas de manera personal e inmediata con los personajes, y es fácil sentir melancolía tras las batallas contra los jefes.

Sin embargo, esta emotividad a veces se ve opacada por los bugs o errores. Estar al borde de tu asiento frente a un jefe y perder porque el zorro atraviesa una pared no es justo. También puedes quedar atascado en un árbol o una roca en el mundo abierto. Sé que jugué una versión previa al lanzamiento, pero dada la inmensidad de este mundo, es posible que no todo esté solucionado desde el primer día.

Sin más que agregar, Spirit of the North 2 es una gran secuela que mejora en cada aspecto a su predecesor. Con algunos arreglos aquí y allá, estamos ante un título que tocará el corazón de todo aquel que lo juegue. No olvides que ya está disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC vía Steam.