Por Relict King, crítico gastronómico espacial de Andre Food.
Mi existencia, dedicada a la búsqueda de la excelencia culinaria a través de los infinitos mundos de este universo videojueguil, rara vez se ve sorprendida. He degustado plumas de Chocobo en curry dorado, bebido elixir de Slime sonriente y probado el exótico postre de cola de pika-rayo.
Así que confieso que la invitación de Blue Goo Games y Kwalee para presenciar los albores de su Space Chef, me tomó por sorpresa, visitar un restaurante en la inmensidad del espacio, no eran mis planes para este fin de semana.

Los humildes inicios de un chef estelar.
En la inmensidad del cosmos, un joven chef ha emergido, dotado de un millar de sueños, pero sin un solo centavo en el bolsillo. Tan solo las voces de apoyo de su abuela Jane lo impulsan a seguir, haciendo que una destartalada casa espacial sea el inicio de esta aventura.
Con la recursividad que solo los emprendedores conocen, aquel chef logró convertir un montón de chatarra y un par de carbones, en el asador que dará inicio a esta odisea. Pero no podemos cocinar aire y con la precariedad de este joven, no queda otra que ir por la fauna local.
Fui testigo de una peculiar cacería en el sótano de aquel «restaurante» allí, las conocidas Beefle, cucarachas regordetas de un tamaño inquietante, recorrían pisos y paredes. Con la simple ayuda de una espátula, estos bichos se convirtieron en materia prima, de los primeros platos.

Con el estómago aún revuelto, el proceso de cocción comenzó. Sobre la parrilla descansaban las recién capturadas Beefles y con una precisión quirúrgica, este improvisado chef giraba las criaturas en el momento exacto para no quemar o dejar su carne cruda.
Al ver este rudimentario minijuego de giros precisos, comprendí que incluso los ingredientes más humildes exigían respeto y maestría para alcanzar la excelencia culinaria.

Las sorpresas continuaron con el descubrimiento de un pesado libro de recetas del cocinero, cuya única entrada, para mi asombro, eran los pinchos de Beefle. Afortunadamente, Blue Goo Games me aseguró que esta limitada selección se expandirá a más de 140 recetas.
Con los primeros «pinchos de Beefle» listos, se dio inicio al servicio de este singular proyecto culinario que, fiel a su modesto origen (y al reducido tamaño de lo que el chef llama «cocina»), por ahora solo se ofrecerá domicilios.
Ya abordo de una destartalada nave, nos dispusimos a viajar por la inmensidad del espacio. Contrario a mis expectativas, no fue un viaje aburrido, la aparición de un bullicioso barrio espacial, repleto de estaciones de servicio, museos y edificios de apartamentos, resultó una bienvenida sorpresa.

Luego de una ajetreada tarde, el chef decidió cerrar el restaurante y mostrarme un aspecto más de lo que significa tener tu propio negocio. Volvimos a la nave y pusimos rumbo a un planeta cercano, allí me doy cuenta de que el combate también hace parte del trabajo.

Este singular chef debe viajar por el sistema planetario y atrapar con sus propias manos a los animales que servirán como ingredientes en su restaurante, de igual manera se recolectó todo tipo de plantas para añadir un poco de variedad a las recetas.
Ya para despedirme, debo confesar que esta inmersión en los albores de Space Chef ha resultado, cuanto menos, instructiva. Observar el nacimiento de un emprendimiento culinario en las inhóspitas, pero sorprendentemente bulliciosas fronteras del espacio ha despertado en este curtido paladar una inesperada curiosidad.
Ver a este chef, no solo centrarse en la comida, sino también en la exploración, en la búsqueda de nuevos ingredientes, sin importar que tenga que viajar a planetas inhóspitos, hacen que esta experiencia tenga ese ingrediente extra que no se puede pasar por alto.

Agradezco sinceramente a Blue Goo Games y Kwalee por esta peculiar invitación a presenciar los primeros pasos de Space Chef. Si bien la experiencia actual es un aperitivo prometedor, intuyo que el futuro vendrá acompañado de sabores mucho más complejos y satisfactorios.
Pronto volveré a Space Chef, hambriento.
Space Chef estará disponible próximamente en Xbox, PlayStation y PC vía Steam. En esta última plataforma ya puedes descargar una demo y visitar este genial restaurante espacial.


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