Tras dos años de haber sido lanzado para otras consolas, finalmente llega a Switch y Bandai Namco junto con Aquria solo se han preocupado por hacer que el juego esté presente en la portátil de Nintendo, nada más.
Es de consideración que mucho de lo que ofrece el juego en historia está relacionado con la serie animada así que para cualquier jugador que no la haya visto el juego parecerá desconectado y en muchos casos falto de sentido.

Kirito despierta en un sitio desconocido que conoceremos como Underworld y se embarca en una aventura para saber qué es lo que realmente está ocurriendo y poder volver a su realidad. Conforme se desarrolla la aventura nos encontraremos con aliados que nos acompañarán y conoceremos quienes quieren evitar que nuestra interferencia destruya sus planes.
Los aliados que nos encontramos son un grupo variado en cuanto a habilidades y características de combate, pero dentro de la historia solo son un personaje más, con poco valor para ofrecer y con una profundidad mínima, por lo cual son títeres útiles a la hora del combate, aparte de ello es difícil crear un vínculo real con ellos incluso cuando es ideal aumentar nuestro nivel de amistad con ellos.
El combate es fluido y agradable, con un manejo estratégico lógico y fluido, los impactos están bien representados y en general es una experiencia bastante desafiante. Es bastante similar al estilo de combate de otros juegos que Bandai Namco publica simplemente con otra estética.

Los sistemas de progresión del juego son fáciles de entender y manejar, el árbol de habilidades es bastante claro y evita confundir al jugador ya que cuando se consigue una habilidad se sabe directamente que es lo que esta implica. En contraste el contenido del juego en sí no representa algo que valga la pena, misiones repetitivas, un mundo que es abierto hasta que aparece una pared invisible sin explicación, enemigos genéricos y NPCs que despiertan la envidia de cualquier maniquí por la intensidad y profundidad de sus diálogos.
En esta versión las gráficas son un punto de contingencia ya que el framerate no es estable ni siquiera en dock, y aunque el arte del juego es muy atractivo son notables los problemas que se presentan. Otros problemas relacionados son pantallas de carga y puntos de salvado demorados.

Los primeros minutos de juego son gráficamente impresionantes con animaciones y cinemáticas que capturan todo el espíritu de Sword Art Online, infortunadamente después de ese punto toda empieza a caer en espiral y lo que parece ser un RPG decente cae en el absurdo de la novela gráfica, 10 minutos de batalla por 10 minutos de imágenes estáticas hablando de las flores, la batalla, su pasado o relevando información importante para la historia. Al final un JRPG disfrazado de novela gráfica o una novela gráfica con problemas de autoestima.
La funcionalidad multijugador es interesante y agradable, quizá lo más notable del juego, la posibilidad de ayudar a otros jugadores en su aventura es algo que le suma a la experiencia.

Las voces son las mismas de la versión animada y junto con la música encajan bien con el ambiente.
Sword Art Online: Alicization Lycoris tiene todo lo que requiere un buen juego, una historia con la cual crear un universo atractivo, combate agradable, intuitivo y exigente a la vez, personajes que pueden ser bien utilizados, escenarios que pueden darle vida a cualquier mundo y más, aun así falla en su premisa más importante, hacer que todo encaje bien, Al final este es otro juego del montón, aparte del título que lleva no ofrece nada de peso en el género y se queda corto a la hora de ser una experiencia digna de recordar.
