Los juegos tipo Party están llenos de minijuegos, en los cuales la habilidad y la suerte forman un componente muy importante de la diversión que se pueda derivar de ellos y por muchos considerados los juegos rompe-amistades, son un género que no envejece y siempre encuentra un público dispuesto a explotar lo máximo que se pueda la emoción de una partida.

Siendo en esencia un juego competitivo, lo absurdo que pueden llegar a ser los minijuegos y los retos ofrecen un espacio que siempre es bienvenido por los jugadores.

Rabbids: Party of Legends aprovecha este punto de manera interesante, haciendo los retos un poco más largos por lo cual el elemento suerte no es tan prevalente y brinda más alternativas de competencia.

Esta historia está enmarcada en la leyenda del Gran Rey Mono, por lo cual la música y la decoración tiene un tinte oriental, pero con la irreverencia típica de los Rabbids.

Este juego a diferencia de otros del género tiene un modo historia, que no es particularmente atractivo, pero aun así es una agradable adición, aquí podemos jugar de manera individual, los otros Rabbids serán controlados por el juego y podemos escoger el nivel de habilidad de estos, lo cual puede ser una carga sobre todo en los niveles cooperativos o con la ayuda de otros jugadores. Los otros modos son juego rápido, en el cual saltamos a la acción en compañía de otros jugadores en minijuegos escogidos al azar o podemos crear nuestra propia lista de minijuegos favoritos, en enfrentamientos limitados por turnos, tiempo o acciones.

Para desbloquear minijuegos es necesario reunir experiencia participando en los minijuegos disponibles, por lo que es buena idea jugar en el modo historia primero. 

El modo historia es relativamente corto, nos permite familiarizarnos con los minijuegos disponibles, después de cierto número de tableros nos enfrentaremos en una arena que cumple las funciones de jefe de nivel, pero es simple otro minijuego. Nuestro objetivo es conseguir la mayor cantidad de libros posible para poder coronarse como campeón.

Como es un juego que se lanzo para diferentes consolas, Rabbids: Party of Legends en Nintendo Switch cuenta con diferentes configuraciones y tipos de control, haciendo que algunos de los juegos cambien por su estilo de actividad.

Al iniciar hay una buena cantidad de apariencias para elegir, conforme se consiga más experiencia se pueden desbloquear aún más.

Gráficamente cumple con los requerimientos básicos, nada fuera de lo común, conserva mucho el espíritu de los Rabbids, pero en ciertos minijuegos específicos presenta saltos que pueden intervenir en la acción lo cual le resta mérito en este aspecto. Los escenarios están bien detallados y las acciones de los Rabbids en los fondos muchas veces son causa de más de una carcajada e infortunadamente una derrota en el juego, pero esto no es detrimento para la calidad de detalle gráfico.

La música cumple con el concepto de la atmósfera del juego, los sonidos y voces están a tono, sumando al concepto absurdo del juego y la historia en el cual se desarrolla, a pesar de lo corto del juego, después de un rato la música se vuelve repetitiva y en algunos caso incomoda.

El punto más negativo del juego es la falta de un modo en línea, para el tipo de juego es realmente sorprendente que la opción no esté disponible, aun mas siendo de Ubisoft.

El juego es realmente divertido, con algunos juegos diferentes y nuevos que le dan un aire de innovación, el modo Aventura le da más sabor a la experiencia de juego, no es sobresaliente pero tampoco es algo que le quite mérito al título. Aunque un poco costosa para contenido cumple con la premisa.

Como todos los juegos tipo party, la rejugabilidad depende únicamente del jugador y la presencia de otros jugadores, por lo que la falta de una opción en línea es una falla en lo que podría ser un juego memorable.