El excelente juego de Level-5, Ni No Kuni 2: Revenant Kingdom que fue lanzado originalmente en 2018 por fin llega a nuestra consola portátil favorita y es todo lo que podíamos esperar de esta versión.
Con una historia que se desarrolla siglos después de Ni No Kuni nos encontramos en el reino Cascabel, donde las intrigas por el control del reino llevan a un golpe de estado, por lo cual el joven e inexperto príncipe tiene que luchar para acabar con las injusticias y recuperar lo que por derecho le pertenece. En un mundo con diferentes razas humanoides con características animales.

En la aventura controlamos al Príncipe Evan, un joven inteligente y noble pero introvertido, que es expulsado del reino después de haber sido despojado de sus derechos reales, Roland Crane, de 48 años, un líder apoyado por la gente de su país que por extrañas circunstancias termina en el reino Cascabel, luciendo mucho más joven, con un sentido del deber y la justicia algo idealista acompañara a Evan en su aventura, Shanty, que es hija de un jefe pirata con una personalidad fuerte y decidida. Y muchos más que encajan de manera adecuada en la historia dándole vida y profundidad.
Los personajes son algo estereotípicos, pero es fácil identificarse con ellos, aunque no crear un vínculo real con los problemas y luchas individuales de cada uno.
El modo de juego es el típico de los RPGs de acción, entrando en contacto con enemigo inicia el combate, en el cual podemos movernos a voluntad y manejar a uno de los personajes del grupo, la IA de los otros miembros del grupo es bastante activa y útil y se puede preasignar según las situaciones a las que nos vayamos a enfrentar. Otra variación es la guerra campal, en la cual podemos controlar un ejército en medio de una batalla de tipo táctico, donde la variedad y utilidad de las unidades es de vital importancia para poder alcanzar la victoria.

Además, conforme avancemos en el juego podremos construir nuestro propio reino a la manera de los juegos de estrategia en tiempo real, mejorando edificios, desarrollando diferentes tecnologías y administrando el crecimiento de nuestro reino.
Una inclusión agradable son las pequeñas criaturas que reemplazan a los familiares presentes en la primera entrega, estos pueden dar grandes ventajas en batallas según su asignación y permiten el desarrollo rápido de los personajes además de dar un toque ligero y agradable al tono del juego.

Visualmente está bien llevado, hablamos de un juego que salió para las mejores consolas de la generación pasada y con un reto a nivel gráfico inmenso, pero el Nintendo Switch cumple con esa función de manera destacada, el Framerate es estable durante la mayoría del juego, aunque el manejo de visión a la distancia deja que desear, además en los mapas de mundo abierto la caída de frames es notable, pero no incomoda.
Conserva el sonido original, así como las voces, que son excelentes en todo el punto de vista dándole peso y personalidad a los personajes, creando ambientes apropiados para cada ocasión y generando una atmósfera única para las situaciones del juego. La música es excepcional, muestra de la maestría y experiencia de Joe Hisaishi.

El juego tiene una rejugabilidad altísima ya que es difícil descubrir todo lo que tiene para ofrecer en una sola aventura y muchos de los “secretos” son obvios y fáciles de pasar por alto.
En fin, un excelente juego que gracias a Bandai Namco ahora podremos disfrutar en Nintendo Switch en todo su esplendor.
