Durante los Game Awards de 2019 Nintendo anunció el lanzamiento del nuevo juego de esta saga que Square-Enix ha desarrollado desde la época del 3DS, por la cual los seguidores tuvieron que esperar más de un año, sobra decir porque.

La historia es nueva, conservando el aire que hizo estos juegos tan queridos, con un aire de nostalgia por los títulos que le preceden y le inspiran, presentándonos nuevos personajes en un mundo lleno de misterios pero al mismo tiempo atractivo y que invita a la exploración.

En sus mecánicas conserva todo el estilo de las entregas anteriores cambiando el sistema de turnos fijos por turnos fluidos independientes para cada carácter, lo cual requiere más estrategia de parte del jugador, otro cambio notable en batalla es el sistema de contrataques y ataques de “oportunidad” que pueden realizar los enemigos y requieren algo de planeación para evitar sorpresas en medio del combate.

El sistema de trabajos ha sido mejorado ofreciendo como recompensa dos tipos de experiencia, para personaje y de trabajo, lo que permite la experimentación entre clases, atributos y personajes, dándole más vida al juego. Contrario a lo que se podría esperar por las experiencias antiguas con títulos de este tipo en este caso no parece tan limitado ya que es fácil completar las habilidades de un trabajo en poco tiempo sin tener que pasar horas en combates reuniendo la experiencia necesaria.

La exploración es simple, no hay puntos inalcanzables o limitantes repetitivas, las ciudades se sienten orgánicas y los espacios están bien diseñados de acuerdo al espíritu del juego. Ya no hay encuentros al azar, podemos ver a nuestros enemigos y dependiendo del poder de nuestro equipo algunos enemigos preferirán huir, lo cual ayuda a la dinámica del juego ya que no perderemos tiempo combatiendo enemigos insignificantes o recibiendo recompensas inútiles.

Las famosas misiones secundarias aparecen, pero aunque algunas puedan llegar a ser exigentes no requieren mucho tiempo de nuestra parte y las recompensas lo valen, una vez más, parece que el juego no requiriera más dedicación de nuestra parte de lo absolutamente necesario.

Los personajes son estereotipos, pero no por ello dejan de tener vida propia, las interacciones entre ellos son directas, cada uno tiene su propio estilo y está construido de manera agradable para el jugador, es fácil identificarse con alguno de los personajes y comprender el porqué de la amistad entre ellos conforme avanzan en la aventura se afianza.

Los escenarios son hermosos, con identidad propia, delimitada por su geografía, costumbres y clima. Gráficamente el juego es impresionante para la consola y no hay problemas de resolución, hay que tener en cuenta que con el lanzamiento se pueden encontrar ciertos fallos que hayamos pasado por alto.

La música tiene el espíritu de Bravely Default ya que es el mismo compositor de versiones anteriores, las canciones y melodías del juego son de lo mejor que se puede lograr para un título de este tipo. El resto del sonido es apropiado, con ciertas interacciones de voces que parecen fuera de sitio pero no le quitan ningún punto a la inmersión.

Aún no se puede emitir un juicio completo acerca de la rejugabilidad, pero gracias a la variedad de trabajos y la oportunidad de combinarlos para los personajes, puede llegar a ser alta, como nota extra esta la sensación de que el juego es bastante largo, incluso para títulos de su tipo.

Bravely Default II promete ser un gran juego y esperamos poder jugarlo en su totalidad lo más pronto posible.