Cuphead, Uno de los juegos más encantadores y desafiantes de los últimos tiempos por fin llega para el PlayStation 4.
Cuphead se presenta a si mismo, Studio MDHR nos ofreció un juego con un estilo grafico único que es visualmente uno de los juegos más atractivos que se ha visto, esto sumado a una dificultad notable pero no imposible hace que el titulo sea encantador a su manera.
Con su presentación ahora para el PlayStation 4 mayor cantidad de jugadores podrán disfrutar de las aventuras de Cuphead y Mugman en su consola favorita, mientras se enfrentan a enemigos cuidadosamente diseñados que tienen su propio encanto y cuya presentación puede pasar de inofensiva hasta de pesadilla.
Los controles son simples y responden muy bien, por la cantidad de acciones que suceden en pantalla nuestros reflejos han de ser precisos y rápidos. La calidad gráfica es en algunos de sus tableros superior a la de las otras versiones ofreciendo un grado de detalle especial, la conversión es magnífica e impecable.

La música, una mezcla de jazz y ragtag, que nos recuerda los tiempos de las Big Bands de principios del siglo pasado, es compuesta por Kristofer Maddigan y es perfecta para ambientar el ritmo rápido y aparentemente caótico que el juego presenta, que junto con los efectos de sonido y fondo crean una atmosfera que impulsa al jugador a esforzarse aún más.
Para muchos su característica más notable es su dificultad, que desde el principio es alta y no da respiro, por el contrario va creciendo conforme se avanza, puede crear frustración pero al mismo tiempo el deseo de mejorar. En este juego no se puede contar con mejor equipo o mayor nivel para derrotar un jefe, aquí nuestra habilidad es la que hace la diferencia y el juego nos lo recuerda con bastante frecuencia.

Con el anuncio del futuro DLC que incluirá un nuevo personaje que tendrá sus propias habilidades, una nueva isla para explorar, nuevas armas y por supuesto nuevos enemigos para hacer de la aventura algo memorable.
A estas alturas se puede decir poco más, es un excelente juego, con un grado de dificultad alto, con una estética y música excepcional, que garantiza un buen tiempo de diversión y tiene una rejugabilidad bastante alta.
