id Software  retoma su franquicia representativa y nos ofrece otra versión de su más brillante trabajo: Doom Eternal.

Más allá de la modernización de las mecánicas y las increíbles gráficas está presente la idea de conservar el espíritu que siempre ha representado el juego.

En una eterna lucha por la sobrevivencia nuestro héroe, por todos conocido como The Slayer, debe enfrentar a enemigos y aliados para recuperar la tierra evitando la desaparición de la raza humana (Cliche, sí, pero en este juego la historia es lo de menos), dándole cara a enemigos en otras dimensiones y planetas, acabando a su paso con demonios, ángeles y criaturas del abismo.

El estilo de juego no cambia, sigue siendo un FPS en su ley, con un ambiente opresivo y oscuro, que exige atención en cada paso que se da, pero sigue ofreciendo la emoción única de sus antecesores.

Las mecánicas han cambiado notoriamente desde la anterior entrega, con nuevas posibilidades en cuanto a armas y las ventajas que ofrecen, dependiendo del arma que usemos para exterminar a nuestros enemigos podremos conseguir munición, salud y armadura, mejoras que en este juego siempre son bienvenidas. También podremos escalar ciertos muros, usar ganchos para poder acercarnos a los enemigos rápidamente o avanzar en los mapas y hacer uso de los elementos en el ambiente para mejorar nuestras posibilidades de supervivencia.

Hay ciertas instancias en las que el juego exige que nos dediquemos al “plataforming” clásico que pueden llegar a ser fastidiosas.

Como siempre no hay tiempo de descansar en el juego, solo entre misiones en la cual estaremos en nuestra base “móvil” donde podremos entrenar nuestra habilidades, escoger nuestro equipo y aprender un poco acerca de la narrativa del juego, pero mientras se esté en una misión hay que estar en constante movimiento, pendiente de los enemigos y de las trampas que el entorno tenga, la acción es rápida, continua y sangrienta. Es por ello que hay que ser cauteloso y planear muy bien nuestros movimientos, saber cuáles enemigos hemos de despachar primero y calcular muy bien nuestro uso de munición.

Es un juego tan largo como uno quiera, sin grandes picos de dificultad (que puede cambiarse) y con un reto continuo. Siempre será bueno volver por un poco más de acción. Y con la cantidad de piezas de información que se pueden conseguir para darle más profundidad al juego, se volverá a jugar.

Las gráficas son espectaculares y el diseño de los enemigos aunque mejorado sigue siendo fiel al de los juegos originales, los nuevos demonios en el repertorio son una muestra de creatividad y crueldad combinada, tan impresionantes como se ven son de agresivos.

La música sigue siendo única en su estilo, Hard Metal en su esencia dándole un ambiente absorbente al juego y la acción. El manejo del sonido y las voces está a punto dándole la profundidad apropiada al combate y las escenas.

Un juego para disfrutar, exigente y agresivo. Excelente ejemplo de lo que Doom significa para el mundo de los videojuegos.

Doom Eternal esta disponible en Colombia para Playstation 4 y Xbox One, en Ktronix, Alkosto y Dprimero, gracias a S2Go Colombia.