Desde una vista isométrica y una jugabilidad atípica en la saga, Minecraft Dungeons se desarrolla en una aldea alejada del concepto típico del juego, donde el archimaldeano decide buscar venganza contra el pueblo que nunca lo quiso.Ante la devastación y las horrendas criaturas de la noche, el pueblo necesita un héroe capaz de salvar el día y volver todo a la normalidad: tú.
Esta aventura se desarrolla en diferentes puntos y misiones, haciendo que el jugador tenga que cumplir distintos objetivos para avanzar en la historia y mejorar a su personaje, quien ganara nivel y podrá preformar las armas que va encontrando. Junto a esto nuestro personaje también podrá adquirir algunos objetos de ayuda y habilidades de campo, que serán demasiado útiles al momento de luchar contra los enemigos.

Todos los villanos son sacados del universo original de Minecraft, por lo que para aquellos que no venimos de este mundo puede parecer un poco extraño tener que luchar contra zombies y marranos cuadrados, haciendo que este tipo de sorpresas sea parte del encanto del juego.
Entre sus principales ventajas encontramos que el juego cuenta con el multijugador local y online, que permite disfrutar la experiencia con amigos, aunque esta quede muy corta para lo que se espera, haciendo que el título se pueda pasar en tan solo 8 horas si se tiene experiencia en videojuegos de este tipo como Diablo.
Minecraft Dungeons: simple y divertido.

Al ser venir de un universo tan sencillo, era de esperarse que Minecraft Dungeons siguiera la línea base de su franquicia y ofreciera una experiencia sencilla para afrontar un juego de calabazos, algo que está bien y esta mal.
En lo bueno tenemos que sacar a la marca de la zona de confort es un acierto importante, permitiendo a los jugadores dedicados conocer otros géneros y a los amantes de esta línea, aventurarse a probar el mundo cuadrado.
Contrario a esto, el juego raya en algunos parámetros de sencillez que pueden desencantar en algunos planos, haciendo que la aventura después de unas horas se sienta repetitiva y que el mayor motivador para volver a probarlo tras terminarlo, sea la nueva dificultad.
Sin más que decir, Minecraft Dungeons cumple con lo promete: una aventura divertida y simple, que cualquiera podría jugar, entregando un acercamiento directo y simple hacia a los RPG, donde la diversión de la ocurrencia de la casa madre hace que se pase un buen rato, sin la necesidad de caerse en la inmersión pérdida para vivirlo completo.
