Entre lo frenético y lo estratégico,  Bleeding Edge llega al campo multijugador.

La casa desarrolladora Ninja Theory nos ofrece un juego que es difícil de definir, ya que tiene elementos clásicos de un MOBA, Shooter y Brawler. No se puede decir que sea una combinación de estos géneros, pero la idea de estos esta presente.

Una historia intrascendente que nos ubica en un futuro improbable en el cual parece que todo el mundo ha decidido usar implantes cyberneticos para poder sobrevivir, lo más interesante son los trasfondos de los personajes.

Centrado en dos equipos de 4 contra cuatro los modos de juego son básicos: Asegurar una posición y defenderla con un tiempo límite, la otra variación es reunir celdas de energía esparcidas a lo largo del mapa. Muy interesante la opción de uso de las trampas en el mapa, puedes ser atropellado por un tren, electrocutado, paralizado o carbonizado, así que también hay que estar pendiente del mapa.

Obviamente esto parece ofrecer gran posibilidad de diversión y variedad, infortunadamente después de poco tiempo de estar jugando se vuelve repetitivo y aburridor.

Las posibilidades de duelo son limitadas y la creación de equipos es aleatoria, asi que solo se le haya sabor cuando se está jugando con amigos, si se juega solo puedes terminar en un equipo de rambos individualistas que no saben trabajar cooperativamente.

Estas opciones no son variables, un novato puede terminar rodeado de un grupo de expertos y viceversa, muchas veces un solo cambio de jugador en un equipo puede borrar un buen registro.

Los personajes son muy originales y llamativos, con los típicos Tanques, soporte y caracteres especializados en asalto, no son difíciles de manejar y tiene trasfondos algunos muy interesantes y otros que rayan en lo absurdo pero generan identificación.

La música es buena, pero a veces no encaja con el ambiente del juego y es más una molestia a largo plazo.

Gráficamente el juego es muy atractivo, el diseño de personajes y los mapas son muy llamativos, los mapas tienen el tamaño ideal, es fácil estar siempre al centro de la acción y tras resucitar después de caer no es difícil ni demorado llegar de nuevo a la batalla. A veces la cámara presenta molestias pero es fácil de compensar si se sabe lo que se está haciendo.

La emoción es poco duradera, Es difícil pensar en jugar más de un par de horas seguidas antes de dejar el juego a un lado.

Resumiendo, no es un juego malo, pero le falta mucho para poder ofrecer un potencial verdadero, los personajes y diseños son muy atractivos, pero se pierden en medio de la repetición de tipo de juego y una historia irrelevante, no es un juego que llegue a crear recordación y a menos que se ofrezca algo realmente llamativo en el futuro se perderá en el mar de juego que nunca llegaron a ser.