El remake de Final Fantasy VII se aproxima y es bueno conocer los origines de la marca.
A mediados de los 80s la empresa Denyūsha Electric Company contrata a Hironobu Sakaguchi, un joven estudiante de programación con deseos de convertirse en un músico profesional para su división de programación y videojuegos, a medio tiempo. En 1986 la división se independiza y sigue con su nombre original, Square, y Sakagushi se convierte en empleado de tiempo completo como Director de Planeación y Desarrollo. Tras varios juegos con poco éxito, y al borde de la bancarrota, la compañía le encarga trabajar en un rpg, de fallar este sería su último juego y el de la compañía, por ello decidieron cambiarle el nombre original –Fighting Fantasy- por Final Fantasy.
Con más de 140 millones de copias vendidas entre sus diferentes entregas y con más de 30 años de historia es sin lugar a dudas la franquicia de rpgs más conocida del mundo. 15 entregas y sinnúmero de spin-offs o followups, versiones de estilo táctico e inclusive juegos de combate forman este universo.
Con mundos que varían desde ambientes medievales, mundos post-apocalípticos o escenarios futuristas, en donde múltiples razas conviven y se asocian, donde la magia y su combinación con la tecnología forma parte importante del día a día, sus historias son ricas en detalle y tradición, normalmente bien construidas y espectacularmente realizadas, pocas veces son lineales y están llenas de sorpresas.
Es casi imposible definir el estilo de combate típico de la saga ya que en diferentes entregas se utilizan diferentes tipos, además, no es infrecuente cambiar el tipo de batalla de un título al siguiente, “reencauchar” mecánicas, teniendo en cuenta las innovaciones que tienden a acompañar sus títulos. En este aspecto es de notar que fue Final Fantasy el primer juego que presentó una batalla tipo “party sight”, hasta el momento de su primer lanzamiento en combate solo se veía al enemigo y las estadísticas de los personajes que conforman nuestro equipo, pero no podíamos verlos en combate, muy similar al estilo de batalla de los grid dungeon crawler.
Con Final Fantasy podíamos ver a nuestro equipo directamente en la batalla lo cual atrajo la atención de los jugadores.
Introdujo el concepto de los “Summon” o guardianes, que normalmente representan el poder extremo de la naturaleza, colaborando con los personajes en la aventura.
La música es uno de los aspectos más notorios de la saga, cada entrega está llena de melodías bellamente compuestas y orquestadas, teniendo en cuenta las limitaciones de las consolas en las cuales aparece, hasta Final Fantasy X estuvo a cargo de Nobuo Uematsu, de allí en adelante diferentes compositores han participado con Square-Enix, músicos como Hitoshi Sakimoto, Masashi Hamauzu y Yoko Shimomura, pero Uematsu participa esporádicamente, dejando ver su huella.
Estos son los títulos de la saga con fechas de lanzamiento (sin incluir spinoffs o followups)
En 1987 se lanza el primer Final Fantasy, para Famicom, que logra vender en su momento más de 200.000 copias, por lo que la empresa se embarca en la producción de una segunda parte, que, aunque no logra el mismo nivel de éxito, logra estabilizar de manera efectiva el futuro económico de la compañía. En esta segunda entrega es donde aparecen por primera vez los chocobos, que se convertirán en la mascota no oficial de la franquicia y establece la discontinuidad de las historias entre títulos.
En 1990 se lanza la tercera entrega, tras lo cual sigue el salto para SuperFamicon y SNES, en este mismo año se lanza la versión de NES para occidente del Final Fantasy I de la mano de Nintendo.
En 1991 sale la cuarta entrega, que poco tiempo después el mismo año es lanzado en occidente con el título de Final Fantasy II, que es una versión con mala traducción, censurada y “modificada” para que fuera más fácil de jugar para los no japoneses.
En 1992 se lanza para Europa el Final Fantasy – Mystic Quest, que, a opinión de muchos es el peor de todos los FF, por su baja dificultad y su linealidad. En Japón se lanza Final Fantasy V, que introduce la mecánica de las clases y avances en la creación de un personaje multitrabajo, lo cual le da nueva dinámica a la juego.
En 1994 es lanzado simultáneamente en Japón y occidente el Final Fantasy VI, el tercero en ser traducido y por ello se le llamo Final Fantasy III, que es considerado el segundo mejor de la saga, presentando al segundo villano más recordado de todas las entregas. Kefka Palazzo.
Para este entonces ya se trabajaba en lo que sería el Final Fantasy para Nintendo 64, pero las limitaciones tecnológicas de la consola junto con el continuo roce entre las compañías hicieron que el proyecto se fuera desvaneciendo, es allí cuando un nuevo contendiente aparece, Sony, le ofrece a Square, su nueva consola, el Play Station, superior a cualquier consola previa, que trabaja con CDs en lugar de cartuchos los cuales llevan más información y permiten un mejor trabajo.
En 1996 se anuncia la producción del Final Fantasy VII para Play Station, acompañado de una agresiva campaña publicitaria que incluyo comerciales de televisión en todo el mundo, en enero de 1997 el juego es lanzado en Japón, vendiendo más de 2 millones de copias en menos de 3 días, por lo cual la expectativa en occidente fue aún mayor, vendiendo 500.000 copias en menos de una mes, una impresionante cifra considerando la falta de pasión por los rpgs en estas latitudes.
En 1999, acompañado de la expectativa que había creado el titulo anterior se lanza el Final Fantasy VIII, que logra un gran éxito comercial, vendiendo más de 6 millones de copia a nivel mundial.
2000 recibe la novena versión de la saga que introduce ATE (Active Time Events) a las mecánicas del juego, haciéndolo la fluido y participativo.
Final Fantasy X es lanzado en 2001, para la consola Play Station 2, incluyendo variaciones a los sistemas de combate, usando el CTB (Conditional Turn-Based Battle System) que considera las acciones de los personajes para determinar cuándo actuaran de nuevo, modificando con ello el ATE de la entrega anterior, también incluye voces para los personajes y el “Sphere Grid”. El éxito es inmediato convirtiéndose en el segundo juego más vendido de la serie con más de 9 millones de copias distribuidas alrededor del mundo. También es el primero en tener una secuela directa, Final Fantasy X-2, que es el primero que se lanza después de la fusión de Square con Enix, que ahora se conocerá como Square-Enix.
La incursión en el terreno de los MMORPG es protagonizada por Final Fantasy XI que duro activo hasta el presente demostrando el amor de los seguidores por la serie.
El último de los juegos de la saga en ser lanzado para Play Station 2 fue Final Fantasy XII, que introdujo un mundo abierto, la posibilidad de controlar la cámara y el sistema ADB (Active Dimension Battle).
El Play Station 3 recibe el Final Fantasy XIII que aprovecha de manera magistral las capacidades de la consola, a pesar de ser bien recibido por sus gráficas, modo de combate e innovaciones a los sistemas clásicos, la historia dejo mucho que desear. Cuenta con dos secuelas: Final Fantasy XIII-2 y Lightning Returns.
Final Fantasy XIV es otro MMORPG, lanzado en 2010, criticado por su desempeño, interface intrusiva y sistema de combate torpe, alabado por sus gráficas y su música, Los servidores se cerraron para ayudar durante la crisis energética que siguió al tsunami de 2011 y este tiempo se invirtió en “reinventar” el juego, pero el daño ya estaba hecho y los servidores cerraron en noviembre del 2012. Una nueva versión fue lanzada: Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, ubicado en el mismo espacio pero cinco años después, sus servidores siguen activos, su última expansión Shadowbringers, lanzada en 2019, incluye personajes y ambientes de otros juegos como 2B de Nier:Automata
Final Fantasy XV se lanza en 2016 como un action-rpg, con muy buena recepción por sus graficas realistas, mundo abierto y diseño de personajes, los fallos estuvieron en la historia, que resultó ser muy simple.
Como se puede ver, la serie ha tratado de mantener un espíritu de innovación en mecánicas de juego y ofrecer un balance entre jugabilidad y diversión a lo largo de los años.
A pesar de ello es triste ver que parece haber “perdido el horizonte” en sus últimos títulos, desde el gran renacimiento que se esperaba fuera FF13, que se diluyo en una historia confusa, insulsa, acompañada de personajes poco notables y dignos de un pabellón psiquiátrico hasta el hype-crash que fue FFXV, han dejado muchísimo que desear, hay personajes memorables, no se puede negar, hay mecánicas interesantes, también es cierto, pero no ofrecen cohesión, juegos gráficamente espectaculares con historias aburridas o simplemente ridículas, buenas historias con protagonistas blandos e insulsos, aventuras que no son satisfactorias y pocas emociones para ofrecer.
Final Fantasy es una franquicia que siempre ocupará un gran lugar en corazón de los jugadores, pero solo el nombre ya no basta para hacer un juego atractivo después de tantos errores después de su décima entrega. Esperamos que realmente el espíritu que hizo grande el título desde sus inicios hasta principios de este siglo vuelva a surgir y la franquicia pueda darnos aún mejores cosas en el futuro.