La edición aniversario: más Just Dance que nunca.
Es increíble pensar que Just tan solo lleva 10 años y más teniendo en cuenta todo lo que ha logrado el juego en este tiempo, convirtiéndose en la mejor opción para que los gamers azoten la baldosa.
Para su décimo aniversario, Ubisoft reúne lo mejor de la franquicia y busca ofrecer a los jugadores algo diferente, sencillo y fácil de jugar. ¿Será que esta entrega será la definitiva de la marca?
Entrando en la pista de baile
Nadie imaginó que lo que inició como un minijuego musical de Rayman Rabbids 2, se iba convertir en uno de los títulos más importantes de la actualidad, siendo una entrega obligatoria para cada reunión gamer.
Teniendo lo anterior en cuenta, Ubisoft ha hecho para esta entrega algunos ligeros cambios, haciendo que la experiencia casual se sienta más lúdica y que el ámbito competitivo sea más social, manteniendo en ambos aspectos lo más importante: la diversión
Al entrar al juego, notamos que el sistema está pensado para vivirlo de tres formas diferentes: la primera con el apartado infantil, la segunda la manera tradicional y el tercer aspecto llamado “All Stars”, que un tributo a las canciones más icónicas que se han visto dentro de la marca.
Cada modo sigue la fórmula tradicional, algo que es bueno teniendo en cuenta que bajo esta es que se ha construido todo el ecosistema competitivo, haciendo que cualquier persona pueda pasar del lado casual al lado oscuro en un instante. Cada canción tiene una coreografía y un escenario distinto, que van acorde al ritmo de la música y que buscan ayudar al usuario a compaginar con el entorno, obteniendo puntos por la sincronización que pueda tener con la canción, ya que hay un bailarín en pantalla que indica los movimientos.
Originalmente el título cuenta con más de 40 canciones, que están pensadas para ser bailadas de forma individual, cooperativa o competitiva, pero adicionalmente se cuenta con el sistema de Just Dance Unlimited, que añade canciones antiguas bajo un sistema de suscripción que funciona como streaming.
Por último, tenemos el World Dance Floor, el sistema de competencia online, que cuenta con batallas, torneos y luchas contra jefes de baile, que ponen a prueba la habilidad del jugador sobre la pista, haciendo que se pueda ver quien es el rey del baile.
Más Just Dance que nunca.
Just Dance 2020 conserva su esencia y eso hace que el juego sea el rey del género musical actual, permitiendo que cualquiera cumpla el sueño de ser el dueño de la pista.
Para esta edición el título mejora el aspecto de personalización, de sincronización de animaciones y de variedad a la hora de encontrar algo que bailar, pero recae en errores del pasado como no prestar opciones para que el Unlimited se desbloquee ingame o que en futuro se agreguen más canciones, haciendo que te tengas que conformar con lo que hay.
En Nintendo Switch el título se acomoda perfecto al uso de los joy-cons y además permite el uso de móviles como mandos, haciendo con esto que nadie se pueda escapar de la pista, un apartado increible. Por otra parte, la duración en modo portable puede llegar hasta las tres horas de batería, siendo este no el modo correcto para jugar, pero quien quita que quieras bailar en cualquier lugar.
En resumen, Just Dance 2020 es más Just Dance que nunca y eso nos agrada, porque sigue haciendo de este producto digital una experiencia que debe estar en cada fiesta.