Dragon Quest XI estrena su versión completa en Nintendo switch y enseña porque es el padre del RPG japones.
Durante la década de los 80, gracias a las malas movidas de mercadeo en occidente, la industria de los videojuegos atravesaba una crisis que amenazaba acabar todo, haciendo que los desarrolladores tuvieran que arriesgar y mandar sus juegos a oriente, donde los RPG de ordenador eran bien recibidos.
Yūji Horii era un escritor de la Shonen Jump, quien luego de tener éxito en su primer juego, The PORTOPIA Serial Murder Case, decidió arriesgarse y crear el primer RPG puramente japones, con mecánicas simplificadas y la atracción de las historias del manga, por lo que le pidió ayuda a su amigo Akira Toriyama para diseñar los personajes de su próximo trabajo: Dragon Quest.
El éxito del juego fue tan increíble que el género comenzó a crecer y era conocido como “Doraku”, trayendo grandes éxitos como Final Fantasy y los Shin Megami Tensei.
Dragon Quest XI S: Echoes of an Elusive Age es la historia más reciente de la franquicia, que aparte de conservar la esencia de la marca, busca ofrecer una historia completamente nueva y pensada para enamorar a los occidentales; algo que va más allá con la llegada a Nintendo a Switch de la versión definitiva.
El viaje del héroe.
La estructura de los videojuegos de Dragon Quest inicia cuando el héroe debe comenzar su viaje para vencer al señor de lo dragones.
En esta aventura encarnaremos al Luminario, la reencarnación del héroe que derrotó al mal en el pasado. Al descubrir su lugar en el mundo, nuestro protagonista debe iniciar a recorrer su camino y encontrar a diferentes compañeros que estarán a su lado en su lucha hacia su destino.
La estructura de la franquicia maneja el combate por turnos y gracias a las buenas animaciones, cada enfrentamiento se siente más dinámico y entretenido de lo que suele ser, haciendo que el cambio de personajes sea una alternativa muy curiosa para ver cómo se puede actuar. Este modo agrega un interesante apartado que es un power up, que permite a los personajes combinar ciertos ataques y ofrecer experiencias visuales muy interesantes, siendo un aire refrescante para la marca.
Otro de los puntos interesantes que se maneja es la automatización de cada personaje, dándole un estado de alerta y una función en el campo, permitiendo que una maga se encargue de la curación, el ladrón ataque leve, la luchadora de los golpes fuertes y el héroe de los especiales, haciendo que los enfrentamientos sean más tácticos y llevaderos.
Cada uno de los luchadores cuenta con una rama de habilidades muy amplia por desbloquear, que con cada subida de nivel se puede mejorar y ofrecerá ciertas ventajas tácticas para los enfrentamientos y la fácil exploración, haciendo que los combates sean más divertidos de lo que pensamos.
Uno de los aspectos fuertes es el diseño de personajes de Toriyama y como la narrativa hace uso de formas episódicas para contar el viaje, haciendo que este sea muy ameno y fácil de comprender, algo en lo que muchos otros juegos quedan muy atrás, enfocándose en como complejizar la historia.
Este titulo puede durar en un promedio unas 60 horas si se pasa de corrido, algo muy extenso para un juego actual, pero soñado para los amantes del género, quienes encontrarán una aventura digna de explorar y de conocer, puesto que esta llena de secretos, misiones secundarias y varias actividades que cautivarán.
Dragon Quest XI en Switch: el JRPG definitivo.
La versión hecha para de Dragon Quest XI S: Echoes of an Elusive Age para Nintendo Switch, supera con intereses a su edición original, ya que corrige varios aspectos criticados por los fans en occidente y agrega interesantes apartados, como las voces originales en japones y el modo 2D, que añade la posibilidad de visitar los reinos de los juegos anteriores.
En cualquier modo el titulo mantiene los 30 FPS de forma estable, pero en modo portable consume la batería muy rápido, siendo uno de los títulos que más energía necesita para funcionar de forma correcta, bajando hasta la duración de la edición estándar a dos horas. En modo dock podemos jugar sin problemas, pero el portable es una joya.
Los combates pueden ser evitados o iniciados de forma anticipada, ya que al ver al enemigo podremos saber que queremos hacer y conforme subamos de nivel, el juego se va facilitar en ciertos aspectos, pero otro añadido interesante son los limitadores, que ayudan a endurecer la partida y hacer que tengamos que inventar nuevas técnicas sobre la marcha.
Dragon Quest XI S: Echoes of an Elusive Age es un título obligado para los amantes de los juegos japoneses y de la Nintendo Switch, ya que tiene muchas cosas por ofrecer en la consola hibrida, siendo una aventura capaz de inventar, compartir y estimular la actividad del jugador, conservando la magia de los responsables de este videojuego.
Un comentario en “Dragon Quest XI S: Echoes of an Elusive Age – Reseña”