Un viaje más allá del tiempo que va directo al corazón.

Es imposible hablar de «Assassin’s Creed: Revelations» sin los diferentes sentimientos que puede generar este título de Ubisoft, que aparte de completar el arco en su franquicia, fue capaz de llevar la vivencia de la hermandad a otro nivel, un plano más emocional y personal, mostrando como Ezio, Altair, Desmond y el jugador, se pueden conectar en un mismo corazón.

La biblioteca de Masyaf

Tras el incierto final de «Assassin’s Creed: Brotherhood», la nueva aventura inicia con Desmond en Animus, quien sorprendido se encuentra con los rastros de memoria del Sujeto 16, que le comenta lo sucedido y lo que debe hacer para continuar su viaje, acompañando a Ezio en sus años como mentor hacia su búsqueda de los secretos que se escondían en la biblioteca de la hermandad en Masyaf

Durante su travesía Ezio fue emboscado por un grupo de templarios, que como él, buscaban la forma de entrar a la biblioteca y para ellos necesitaban una serie de llaves que el mismo Altair había creado para resguardar los principales secretos de los Asesinos.

Esta búsqueda lo llevo a Constantinopla, donde fue recibido por Yusuf y la hermandad de la ciudad, que trata de salir adelante mientras lucha contra los bizantinos, que son manejados por el poder templario.

Conforme se avanza en la historia, se comienzan a revelar inquietantes detalles de la historia de Altair, quien tuvo una gran lucha por convertirse en el Gran Maestro de los Asesinos, siendo el padre de la hermandad que conocemos en la actualidad; adicional a esto, algo similar sucede con Desmond, quien tratando de salir del Animus nos enseña diferentes momentos de su vida, la cual el tanto trato de negar.

Cambiando y mejorando

«Assassin’s Creed: Revelations» continuo la línea progresiva de jugabilidad e incorporó interesantes mecánicas, que facilitaban el modo de pelea y hacían que la exploración fuera más entretenida, permitiendo que el jugador pudiera disfrutar de los paisajes de Constantinopla.

El primer gran cambio se presentó en el control, que incorporó un segundo botón de acción para armas a distancia, facilitando la maniobrabilidad del personaje, que también puede hacer uso de estos nuevos trucos en los combates y haciendo que estos luzcan mejor de lo que ya conocíamos.

Gracias a los secretos de la hermandad turca, aprendemos el uso del gancho, que aparte de ser una hoja oculta es una herramienta para escalar, haciendo que el ya mayor Ezio pueda subir grandes torres sin problemas. Otra de las sorpresas que se incorporaban en este juego, era la posibilidad de elaborar bombas especiales, que poseían la capacidad de ser diferentes y de aportar distintas experiencias a la aventura, haciendo de esta algo más divertida y recreativa.

Un añadido importante fue la Defensa Mediterránea, que continuaba el sistema de envío de Asesinos a misiones en el extranjero, abriendo las fronteras de la hermandad y brindándole un mayor dominio a los adeptos del credo.

Por el lado multijugador, encontramos que el sistema está más enfocado en el ámbito competitivo y equilibrado hacia la personalización, haciendo que el usuario con el avanzar de los niveles pueda preformar su avatar dentro del juego y tenga las habilidades más aptas para los diferentes retos que aquí se pueden presentar.

«Assassin’s Creed: Revelations»: más allá del juego

Todos los juegos de Assassin’s Creed han tenido diferentes enseñanzas y distintas formas de atrapar al jugador, haciendo que este se enganche con la historia y quiera saber un poco más de la batalla de los Asesinos y los Templarios.

«Assassin’s Creed: Revelations» es una experiencia que va un poco más allá y aparte de darle un cierre a la historia de Ezio, nos muestra las dificultades que éste afronta por las decisiones que ha tomado en el pasado, haciéndole meditar acerca de su vida, la importancia de la lucha de los miembros del credo y si el futuro es tan incierto como puede parecer.

Algo similar le sucedió a Altair, quien sin entender muy bien su misión final, fue capaz de luchar por sus ideales hacia el futuro de la hermandad y darle el rumbo que conocemos, haciendo que su legado y el mensaje del pasado sea algo con lo que hasta los jugadores nos sentimos identificados y es dar lo mejor de si por algo que se considera justo y correcto por el bien general de la humanidad.

La narrativa en este título tiene diferentes puntos de partida, haciendo que cada momento tenga un significado, como sucede cuando Ezio se disfraza de juglar y comienza a cantar, cuando declara su amor indirectamente su amor a Sofía durante o cuando le debemos decir adiós a Yusuf, quien siendo personaje secundario y al que se veía desde un segundo plano, aporto la escencia de razón que le faltaba al gran mentor para completar su viaje.

De principio a fin, «Assassin’s Creed: Revelations» es una experiencia que vale la pena vivir y que nos puede llegar al corazón, haciéndose parte de nuestra historia y permitiéndonos ver el mundo desde perspectivas diferentes, como lo puede ser la simplicidad y la belleza de un paisaje, la experiencia que se gana en cada viaje o escuchar una frase que te alimente la razón… eso es lo que hace este juego.

Agradecimientos especiales a Cristian Fernandez y José Denizard por la revisión del texto; a Ubisoft por los permisos y el apoyo para la elaboración del especial y a todos los fanáticos que han mostrado importancia y opiniones para los próximos artículos del especial, que continuará la próxima semana con la historia de Connor, el Asesino nativo americano.