Hell is Us – Análisis: perdido en la crueldad de la guerra

Cada vez que jugamos usamos mapas y elementos visuales que nos guían durante la aventura, facilitando la exploración y el progreso sin complicaciones. Y hoy te hablaré de un juego que rompe con completamente con este esquema clásico. 

Hell is Us explotará al máximo tu comprensión lectora, orientación y análisis. Aquí no hay pintura amarilla, mapas o un marcador que te guie a tu próximo objetivo. Solo tú y tu ingenio deberán sobrevivir en este mundo. Así que sin más introducción iniciemos con la reseña de Hell is Us.

La crueldad de la guerra.

Este viaje nos lleva a Hadea, un país que se encuentra sufriendo de una desgarradora guerra civil y una catástrofe sobrenatural llamada “la Calamidad”. El conflicto entre Sabinianos y Palomistas cuenta con las características más aberrantes de la guerra: discriminación, segregación territorial, manipulación y un extremismo que pocas veces vemos en los videojuegos.

Aquí encarnarás a Remi, un exsoldado de las Naciones Organizadas cuya misión principal es encontrar a su padre desaparecido. Sin embargo, pronto descubrirás que tu viaje es solo una parte de un destino mayor y oscuro que se cierne sobre toda la nación.

Junto a Tania Alver, una periodista amiga de su padre, Remi inicia una travesía que va más allá de la búsqueda familiar; ambos enfrentan los horrores de la guerra y la calamidad, intentando encontrar una manera de devolver la esperanza a Hadea.

Aunque este viaje puede tener algunas similitudes con juegos bélicos como This War of Mine o Spec Ops: The Line. La crudeza aquí es aún más palpable; el juego no evita mostrar la dureza ni la inhumanidad que la acompañan, generando un ambiente de tensión constante junto a un sentimiento de desesperanza.

Perdido.

Como ya te dije, en Hell is Us no hay mapa que te diga dónde estás ni marcadores que te lleven de la mano. A diferencia de juegos como Fallout o Skyrim, donde ignoras la mayoría de textos y el GPS hace todo, acá toca leer.

Cada libro, códice o nota tiene información clave, y los NPC no te dan misiones con íconos, sino con indicaciones tipo “ve al norte” o “busca la casa verde frente a la perrera”. Aunque afortunadamente, tenemos una brújula que se convertirá en nuestra mejor amiga, junto con nuestro sentido de orientación.

Los puzles en Hell is Us están presentes en cada misión, pero no están pensados para resolverse con lógica tradicional, las pistas están regadas por el entorno: pueden estar en una nota olvidada, en una frase que dijo un NPC o en la disposición de los objetos en una habitación. Resolverlos requiere atención total, buena memoria y mucha observación.

Pero lo más genial de los puzles es que no se sienten como obstáculos artificiales, sino como parte orgánica del mundo. Están integrados en la narrativa y en el diseño de los escenarios. Por ejemplo, tienes que abrir una tumba organizando unas lápidas, pero la pista la encontraste hace 20 minutos en una nota que decía que las lápidas siempre tienen que apuntar al este. Esa forma de jugar te obliga a estar presente, a leer todo y a escuchar con cuidado.

Y para que tener toda esa información a la mano, tendrás una útil tableta que puedes consultar en cualquier momento para revisar todo lo que has leído o escuchado.

Al principio, me dio miedo de que me lanzarán en un mundo gigantesco y abrumador, pero afortunadamente el mundo se divide en zonas más pequeñas que vas explorando con tu Blindado (un vehículo que, digamos, tomas prestado). Estas zonas tiene la extensión adecuada, para perderte un poco y explorar, y si por alguna razón te pierdes, que es casi imposible, podrás regresar al blindado en los puntos de guardado.

Ahora bien, también deberás combatir y para ellos tienes armas cuerpo a cuerpo llamadas límbicas, tienes hachas, espadas, espadones y lanzas, cada una de ellas irá subiendo de nivel conforme derrotas a los enemigos y cuando llegues al tope, puedes ir al armero de Jova para aumentar este nivel.

La tableta también te permite añadir hasta tres Signos a tus armas, que son como poderes o mejoras, estos gastarán Energía Límbica, pero usarlos te pueden sacar de algún aprieto. También tienes un dron que sirve para distraer enemigos y activar habilidades especiales.

En cada lugar que visites encontrarás bucles temporales, estos se resuelven con items especiales, así que no te apresures a entrar a ellos, apenas los descubras.

Lo más curioso del combate es cómo te curas: solo puedes recuperar vida con el daño que tú mismo haces, y solo si activas la curación en el momento justo. Si te golpean antes de curarte, ese daño se pierde. Esto convierte cada pelea en un juego de ritmo entre atacar, esquivar y curarte. Además, tu resistencia para moverte y atacar depende de tu vida actual, así que si estás débil, te costará más recuperarte.

Como en todo juego de mundo abierto, tenemos misiones secundarias, pero no en la forma clásica. En vez de eso, el juego tiene algo llamado Buenas Obras (Good Deeds) que son pequeñas historias que solo descubres si prestas atención al entorno, lees documentos o hablas con los NPC.

Algunas Buenas Obras desaparecen si no las haces a tiempo y tienen consecuencias reales, por lo que te sugiero que intentes completarlas conforme las vas encontrando, bueno si descubres que hacer, algunas son bastante crípticas. Pero todas tienen algo en común: ayudan a la gente en medio de la guerra, sin darte una recompensa directa. Es más por empatía que por algo de botín.

En esta misión se me olvidó entregar unas partituras, y cuando volví habían matado al violinista por no tocar bien las canciones.

Visualmente, Hell is Us es impresionante. Los modelados de personajes y ambientes sonde excelente nivel, mostrando un mundo decadente que se siente vivo y auténtico; cada rincón muestra una atmósfera opresiva y profunda.

Esta reseña se realizó en PS5 Pro y allí el juego ofrece dos modos gráficos: modo calidad que corre a 4K reescalado dinámico entre 1440p y 1620p a 30 FPS, y modo rendimiento a 1080p que mantiene 60 FPS estables, lo cual permite disfrutar tanto de una imagen nítida como de fluidez.

La banda sonora es una joya que complementa perfectamente la experiencia, con tonos que acentúan la tensión y el entorno sombrío, y cuando eliminas a todos los guardianes de los bucles, parecerá que las trompetas del apocalipsis han sonado y se te erizará la piel.

Finalmente, Hell is Us es una prueba para quienes valoran la paciencia, la observación y el juicio por encima de la comodidad. Su ausencia de mapas y ayudas directas puede ser dura para los impacientes, pero para aquellos que se toman el tiempo, el juego ofrece una experiencia única de exploración y descubrimiento.

Es un viaje que desafía las convenciones y recompensa a los curiosos; lento, exigente, pero profundamente gratificante. Quien siga sus pistas con calma encontrará algo totalmente diferente y valioso. No olvides que Hell is Us ya está disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC vía Steam y Epic Games Store.

2 respuestas a “Hell is Us – Análisis: perdido en la crueldad de la guerra”

  1. Avatar de Spindle – Análisis: el lado más porcino de la muerte. – Andrenoob

    […] núcleo de Spindle es la exploración, con cierto parecido a Hell is Us, donde no tenemos una guía. Sin embargo, Spindle sí tiene mapa y hasta en momentos puntuales se te […]

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  2. Avatar de Romancing SaGa: Minstrel Song Remastered International – Análisis: ¡por fin en nuestro idioma! – Andrenoob

    […] SaGa: Minstrel Song, pues no tienes ningún indicio de a dónde ir. Algo muy parecido a lo visto en Hell is Us, pero con una libertad aún […]

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