Ritual of Raven – Análisis: magia automatizada

Una de las cosas que más amo de la escena independiente, es cómo logran cautivar al jugador en los primeros minutos, con tan solo un par de líneas y un bonito estilo de arte te absorben de tal manera que no quieres apagar la consola.

Y precisamente esto me pasó con Ritual of Raven, su editor de personaje, me alegró el día, pero su extraña y adictiva jugabilidad, lo catapultó directamente a uno de los mejores indies del año, ¿quieres saber por qué? Continúa leyendo nuestra reseña de Ritual of Raven.

Magia, portales y un familiar.

Tu aventura por Ritual of Raven, llega por accidente, un portal dimensional te arrastra fuera de tu mundo y aterrizas en medio de un bosque arcano del mundo de Leynia. Allí, Sage te recibe con cariño y algo de urgencia, explicando que esos vórtices han estado apareciendo por todo el territorio y que recientemente uno se tragó a Flufferstoop, su animal familiar mágico.

Sage asume el papel de guía inicial, enseñándote lo básico sobre magia y el funcionamiento del lugar. Sin embargo, la tranquilidad dura poco, ella misma desaparece en uno de estos portales en busca de Flufferstoop, dejándote la misión de investigar una tierra que recién estás conociendo.

Afortunadamente, no te quedas solo por mucho tiempo, junto a la finca de Sage se encuentra la Ciudad de Nevar. Sus habitantes, aunque pocos, son los típicos de un lugar mágico, con personalidades extravagantes, muy alegres, aunque algunos ocultan secretos.

A medida, que los vas conociendo, descubres que los portales surgieron por culpa de los Guardianes, seres fascinados por el poder interdimensional que terminaron dañando el espacio-tiempo. Es más, la gran mayoría de habitantes de Nevar y sus alrededores llegaron a través de estos portales, raptados de su mundo.

Por lo que será tu tarea encontrar a los Guardianes, reparar los portales y, con suerte, hallar el camino para regresar a casa. Sin embargo, no tendrás que hacerlo todo a mano: la magia automatizada será tu gran aliada.

¿Videojuego o curso de programación OOP?

La descripción del juego en Steam y en la eShop nos dice que estamos ante un farming-sim, es decir, un simulador de granja, lo que supondría que tenemos que sembrar, regar y recolectar, como en el reciente Cattle Country.

Y en cierta parte esto es verdad, pero lo que hace único a Ritual of Raven, es que todas estas tareas serán realizadas por criaturas mágicas automatizadas y nosotros crearemos la lógica de sus tareas, me explico.

Los encargados del trabajo en la granja son los Constructores, seres encantados que siguen órdenes a través de cartas de funciones que tú organizarás. Cada carta indica una acción: preparar la tierra, sembrar, regar, recolectar o procesar materiales.

Con cada avance en la historia recibirás nuevas cartas y Constructores, pudiendo programar rutinas cada vez más complejas y flexibles según el reto. Cuando llegue el momento podrás tener hasta 22 constructores trabajando al mismo tiempo, con horarios predefinidos de inicio de tareas y hasta podrán llevar los recolectados cofres de almacenamiento.

Ahora bien, no todo gira en torno al cultivo, deberás resolver puzles de reparación, extracción de materiales y recorridos especiales, utilizando la misma lógica de cartas para automatizar las soluciones. Es más, algunas misiones te exigirán cosechar plantas o ingredientes especiales que solo aparecen bajo determinada fase lunar.

Sin embargo, Ritual of Raven rompe con la mecánica tradicional de esperar días hasta la fase correcta y tener que cultivar a contrarreloj para completar la misión. Aquí, tan solo deberás realizar un ritual lunar, al completarlo la fase lunar quedará fijada hasta que hagas otro ritual, pudiendo completar la misión sin presión.

Por otra parte, tu progreso no solo depende de la granja, sino también de la relación con los habitantes y los misterios de los portales. En estos vórtices, puedes jugar un minijuego de la garra, obteniendo objetos de otras dimensiones.

Si entregas el objeto adecuado a un lugareño, aumentas su confianza y desbloqueas nuevas misiones. Cada vínculo trae consigo recompensas como cartas especiales y nuevos puzles.

A medida que crecen tus relaciones, se abren lugares como la biblioteca, donde si completas páginas con los pedacitos que te irás encontrando en el suelo, ganarás nuevas cartas y rituales. También liberarás el museo, donde puedes exhibir los tesoros que rescates de los portales.

Magia y humor

Puede que la automatización sea el eje central del juego, pero todas estas nuevas y buenas ideas se caerían abajo si no fuera por Raven, nuestro familiar mágico. Más que un simple acompañante, este cuervo sarcástico es el núcleo que une cada interacción en Leynia.

Su obsesión por las semillas, más sus consejos, bromas y hasta el misterio de ciertas respuestas, hacen que el vínculo con Raven se siente vivo y esencial, mientras automatizas la magia y gestionas la granja, él es quien le da verdadera alma y unidad a toda tu travesía.

Ya para ir cerrando, el pixel art le sienta de maravilla a Ritual of Raven, sus colores vibrantes y el diseño de personajes crean un mundo cálido y acogedor que te invita a explorar. Cada escenario está cuidadosamente construido, mezclando efectos mágicos, texturas suaves y detalles que refuerzan la diversidad de Leynia y sus habitantes.

Además, juegas sin presión, puedes dedicarte a programar rutinas, resolver encargos y pasear por el mundo al ritmo que prefieras, sin sentirte forzado por relojes ni sistemas rígidos. El placer está en perderse entre tareas, experimentando y descubriendo con libertad.

Lo único que puede incomodar es la ausencia de consejos durante los puzles más complicados al final de la aventura, pero fuera de ese detalle, la experiencia está diseñada para que la autonomía y la curiosidad sean tus mayores virtudes.

Sin más que agregar, no olvides que Ritual of Raven ya está disponible en PC vía Steam y en Nintendo Switch, además en PC puedes descargar una demo para que pruebes la magia y optimización.

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