Cattle Country – Análisis: una nueva vida en el Salvaje Oeste

Dejar todo atrás e irse a vivir al campo es el sueño de muchos. Por eso, juegos como Stardew Valley, Harvest Moon, Animal Crossing y My Time at Portia han sido tan populares estos últimos años. Poder labrar la tierra y criar animales es un instinto que aún corre por nuestras venas, sin importar lo industrializada que esté la vida.

Ahora, de la mano de Castle Pixel, podemos vivir la experiencia rural en pleno Salvaje Oeste, con duelos contra forajidos, rodeos y muchas sorpresas más. Así que, sin más preámbulos, comencemos con la reseña de Cattle Country.

Disfruta de la vida campirana.

Como en el 99.99% de los simuladores de granja, la historia de Cattle Country inicia cuando tu personaje deja la ciudad y se convierte en el nuevo dueño de una parcela donde construirá el rancho de sus sueños. Al llegar, todo está cubierto de maleza, piedras y árboles, así que el primer paso será limpiar y luego empezar a construir.

Pero no todo es trabajo duro: a medida que avanzas, puedes conocer a los habitantes de este pueblo minero, una comunidad muy pintoresca que irá abriéndose a tu presencia. Las relaciones sociales son claves; conversar y dar regalos fortalece la amistad y te permite descubrir historias y secretos.

Un detalle muy genial es que los aldeanos de Cattle Country te sorprenderán con la variedad de sus actividades, rompiendo el cliché de simplemente atender una tienda y volver a casa para dormir. En más de una ocasión, podrás encontrarlos reunidos en un claro bajo el cielo nocturno, observando estrellas fugaces con sus propios telescopios.

Por supuesto, estamos en el Salvaje Oeste. De vez en cuando, forajidos aparecerán para retarte a duelos de pistola, añadiendo emoción y peligro a la rutina. Sin embargo, estos encuentros son pocos y siempre dejan con ganas de más.

El trabajo duro siempre trae recompensas.

Ya con un objetivo claro, es momento de trabajar para darle forma a tus sueños. La jugabilidad de Cattle Country gira en torno a cinco pilares fundamentales: la minería, la agricultura, la jardinería, la caza y la pesca. A medida que realizas actividades relacionadas con cada pilar, irás ganando experiencia y subiendo de nivel, lo que te permitirá acceder a nuevas herramientas y mejoras para tu rancho.

Agricultura

La agricultura es el corazón de tu vida en Cattle Country. Desde el primer día, tendrás que preparar la tierra, sembrar semillas, regar tus cultivos y esperar pacientemente a que crezcan. El juego cuenta con un sistema de estaciones, por lo que deberás saber muy bien qué comprar y cuando, para no desperdiciar tus cultivos.

Minería.

Es posible explorar minas en busca de materiales valiosos, como minerales y gemas. Todos estos recursos los usarás para fabricar herramientas y mejorar tu rancho. En este momento el juego se convierte en algo parecido a lo visto en Steamworld, pero sin el uso del oxígeno, pero tenemos un medidor de fatiga que funciona para cada actividad, no te sobrecargues, ya que desmayarse por fatiga e ir al doctor sale bastante caro.

Jardinería.

No solo vamos a cosechar para comer, también es posible embellecer tu rancho y el entorno de tu casa. Puedes plantar flores, arbustos y árboles frutales. Además, cuidar de tus plantas mejora el ambiente y puede atraer fauna local, aportando un toque de color y vida a tu hogar.

Caza

Y ya que tenemos animalitos silvestres dando vueltas por la granja, que tal si cazamos. Es posible y con mucha paciencia dar caza a aves y otros animales, ya sea para conseguir alimentos o materiales. Debido a un sistema de colisiones Pixel Perfect, cazar es algo complicado, vas a fallar por milímetros y debido al ruido del disparo, el resto de las presas huirán. Aunque es posible usar un arco para cazar, el costo de fabricación de las flechas es demasiado alto para la recompensa obtenida.

Pesca

Desde el primer día en tu rancho será posible relajarte y disfrutar de la tranquilidad del agua mientras intentas atrapar diferentes especies de peces. Según la estación y la hora del día aparecerán unos u otros, por lo que te recomiendo ir lanzado el anzuelo cada vez que puedas o tengas espacio en el inventario.

Si continuará con todo lo que puedes hacer en Cattle Country, esta reseña tendría 20 páginas, así que rápidamente te cuento que podrás estar en un Rodeo, ser parte de un «concurso de belleza» para animales, montar a caballo, tener todo tipo de instalaciones en tu granja, casarte, convertir a este pueblo minero en una gran urbe y cientos de cosas más.

Ahora en las cosas no tan bonitas, el juego falla en la descripción de los estados beneficiosos. Sí, hay un contador de tiempo y un dibujo junto a la vida del personaje, pero qué hace o qué significa, toca adivinar. Además, el ritmo en las primeras estaciones es lento y puede no gustar a quienes quieren tener todo desbloqueado desde el primer minuto.

Para terminar te puedo decir que Cattle Country es una experiencia muy completa que hace honor a los mejores simuladores de vida rural, pero con la chispa única del Salvaje Oeste. Imperdible si te gustan los juegos cozy y las granjitas.

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