Después de años en silencio, Fatal Fury: City of the Wolves marca el regreso de una de las sagas más icónicas del género de peleas. Con un estilo visual renovado, combates frenéticos y una clara inspiración en los clásicos, SNK apuesta por devolverle protagonismo a una franquicia que definió una era en las arcades, esta vez con una propuesta que busca cautivar tanto a veteranos como a nuevos jugadores.
El regreso de una leyenda del arcade

SNK revive una de sus franquicias de peleas más icónicas con FATAL FURY: City of the Wolves, un regreso esperado que no sólo apela a la nostalgia, sino que se atreve a evolucionar dentro del competitivo género de los juegos de lucha. Esta entrega recupera el estilo callejero que definió la serie desde sus inicios, pero también incorpora mecánicas modernas para atraer tanto a nuevos jugadores como a los veteranos.
La historia se sitúa después de los eventos de Garou: Mark of the Wolves, y nos reencuentra con Rock Howard, quien lucha por encontrar su camino lejos del legado oscuro de Geese Howard. Junto a viejos conocidos y nuevas caras, la trama se desarrolla entre rivalidades, torneos clandestinos y conflictos personales, construyendo una narrativa que, sin ser profunda, cumple con darle contexto a cada combate.
Estilo y combate a la altura del legado

Lo que primero salta a la vista en City of the Wolves es su dirección artística. El juego adopta un estilo visual cel-shading que recuerda al arte de los cómics, pero con animaciones fluidas y efectos modernos. Cada personaje está cuidadosamente diseñado, con atuendos y movimientos que reflejan su personalidad y pasado. Los escenarios, aunque algo limitados en número, están llenos de detalles y referencias para los fans.
La jugabilidad combina lo clásico y lo contemporáneo. Se mantiene el sistema de combate de dos planos que SNK hizo famoso, permitiendo esquivar ataques o sorprender al oponente con transiciones rápidas. Además, se incorporan nuevas mecánicas como el sistema «Heat Gauge», que permite desatar habilidades especiales con más impacto visual y estratégico.

Los controles están bien afinados. Cada personaje tiene un estilo único, desde la velocidad de Rock hasta la potencia bruta de personajes como Tizoc. El sistema de combos es accesible para quienes están empezando, pero ofrece profundidad suficiente para jugadores competitivos. La curva de aprendizaje está bien balanceada.
En cuanto a modos de juego, City of the Wolves ofrece las opciones típicas como arcade, versus local, entrenamiento y en línea. La conexión online funciona de forma estable gracias al rollback netcode, lo cual es esencial para mantener una escena competitiva activa. El sistema de emparejamiento es rápido, aunque aún se echa de menos una opción de espectador o torneos internos.

Probamos el juego en Steam Deck y el rendimiento es sobresaliente. Corre a 60 cuadros por segundo con una resolución estable, y los controles portátiles responden con fluidez. Es una excelente opción para jugar en movimiento sin comprometer la experiencia.
El audio también merece mención especial. Las voces están bien actuadas, con una mezcla de idiomas que aporta autenticidad a los personajes. La música mezcla temas clásicos remasterizados con nuevos arreglos electrónicos que elevan la intensidad de cada enfrentamiento.
¿Vale la pena jugarlo?

FATAL FURY: City of the Wolves es un homenaje bien ejecutado a una saga clásica, con suficientes novedades para destacar en la escena moderna. Su estilo visual, jugabilidad precisa y compatibilidad con Steam Deck lo convierten en una opción muy atractiva tanto para fans del género como para jugadores casuales.
No todo es perfecto: algunos modos podrían estar más desarrollados y la selección de escenarios es limitada. Sin embargo, el enfoque en la jugabilidad y el equilibrio entre accesibilidad y profundidad compensan estas ausencias.
En definitiva, este nuevo capítulo de Fatal Fury merece ser jugado. Es una muestra de cómo se puede respetar un legado sin dejar de innovar. Un regreso que se siente merecido y refrescante.

EN RESUMEN
Fatal Fury: City of the Wolves ofrece combates intensos, gráficos estilizados y gran rendimiento en Steam Deck. Aunque no innova demasiado, es una carta de amor al género. Recomendado para fans del fighting clásico.
CALIFICACIÓN: 8/10


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