Debemos ser sinceros, la semana pasada el mundo del gaming se concentró en Expedition 33 y Oblivión Remastered, por lo que lanzamientos más pequeños perdieron el foco de los jugadores. Y entre aquellos juegos que pasaron desapercibidos se encuentra un RPG que mezcla la manipulación temporal, los combates por turnos y el humor, para convertirlos en un título muy original.

De la mano de Blue Banshee y publicado por Ankama Games, tenemos a Maliki: Poison of the Past, un videojuego ambientado en el webcómic homónimo, que lleva más de 20 años divirtiendo a sus fans. ¿Qué tal quedó? Continúa leyendo y entérate de todo en nuestra reseña.

Un viaje entre el humor y la fantasía.

Lo primero que tienes que saber es que no es necesario leer el cómic para entender el juego. Es más, este título es la puerta de entrada perfecta para aprender más sobre el universo de Maliki. Obviamente, si ya has leído el cómic, vas a alucinar con la cantidad de referencias e información nueva que aporta el juego.

Ahora bien, en Maliki: Poison of the Past tomamos el control de Sand, una joven aparentemente común que ve cómo su ciudad es invadida por plantas mutantes. De repente, es teletransportada por Maliki, una señorita capaz de controlar el espacio-tiempo. Ella le cuenta que Poison, una criatura vegetal con poderes similares a los de Maliki, planea conquistar el mundo.

Y así inicia una aventura donde Sand y el resto de los habitantes de La Hacienda deben viajar a través de distintas épocas para reparar las grietas temporales que Poison va dejando a su paso. En cada salto temporal, este equipo deberá resolver acertijos, realizar misiones secundarias y descubrir secretos sobre el pasado de sus propios compañeros, mientras se enfrentan a los esbirros de Poison.

El arte de luchar en Maliki: Poison of the Past.

Uno de los puntos más fuertes del juego es su sistema de combate, aquí luchamos por turnos y una línea de tiempo nos va indicando el orden de ataque. Hasta aquí lo nada fuera de lo común, lo hemos visto en Baldur’s Gate 3 e infinidad de JRPG.

Sin embargo, y gracias a la Crono Mochila, podemos alterar el orden de los turnos, pudiendo retroceder en el tiempo para curarnos o adelantar para atacar en conjunto o atrasar los movimientos del enemigo.

Esto hace que no solo estemos pendientes del turno inmediato, sino también nos encontremos pensando a futuro y cómo afectará al desarrollo de la batalla. Cada acción de estas consume cronopuntos, un recurso que se recarga lentamente con cada turno o usando la habilidad de concentración. Y a pesar de que en los combates iniciales no se utilizan mucho, cuando te enfrentes contra mini-jefes o jefes estos serán vitales para tu victoria.

Agregado a esto, tenemos un sistema de debilidades y fortalezas, dando una capa más de profundidad al combate. Cada una de nuestras técnicas está ligada a un elemento: Normal, Cinético, Tecno y Natural. A medida que vayas subiendo de nivel, liberarás nuevas técnicas, pudiendo agregar máximo 4 de ellas por personaje. Y si ajustas bien tu movimiento en la línea de tiempo, es posible que realices combos donde dos de tus personajes realicen un ataque especial devastador, que incluye una pequeña cinemática.

Aunque la curva de dificultad es amigable al inicio, algunos combates avanzados pueden requerir varios intentos y una buena gestión de recursos, por mi parte te recomiendo que vayas experimentando el uso del desfase y los cronopuntos en los enemigos básicos, para tener todo muy claro contra los jefes.

Mi granjita espacio-temporal.

La Hacienda, es un refugio fuera del tiempo donde viven e interactúan cada uno de los personajes. Aquí podrás cultivar distintos tipos de plantas y recolectar ingredientes, ya sea plantando semillas que encuentras durante tus viajes o al explorar nuevas zonas desbloqueadas con ofrendas al Árbol de las Mil Raíces.

Estos cultivos los usarás para preparar recetas que otorgan bonificaciones temporales, como mayor experiencia, defensa o ataque. Además de cocinar, también puedes crear accesorios y mejoras para la Crono Mochila usando los materiales que obtienes en batalla o explorando la Hacienda y las diferentes zonas.

Sé que estas secciones extras se crearon para dar más profundidad al juego, pero no se sienten bien agregadas, sobre todo la parte de los cultivos. Si estamos a puertas de que el mundo sea destruido, ponerse a cosechar y cocinar no es la mayor prioridad.

Finalmente, Maliki: Poison of the Past es un muy accesible RPG, su sistema de combate se siente fresco e innovador y si hablamos de su estilo de arte, este chibi low poly le sienta de maravilla a todo su conjunto de personajes y humor tan característico.

Tan solo falla en ciertos elementos que se sienten «pegados con cinta» y la falta de un mapa hará que te pierdas en las zonas más grandes, pero todo se compensa con su genial historia y con la MAGNIFICIENCIA DE SU BANDA SONORA. No entiendo como una obra independiente, tiene tonadas que cualquier juego AAA sonaría con tener.

Sin más que agregar, yo me despido y te digo de todo corazón que le des una oportunidad a este juego, no te vas a arrepentir. No olvides que Maliki: Poison of the Past ya está disponible en Nintendo Switch y PC vía Steam y el launcher Ankama.