The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered – Análisis: una historia que nunca pasa de moda

Reseña de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered mostrando una vista panorámica de Cyrodiil.

Cada vez que llega un nuevo Elder Scrolls, se marca un hito para los amantes de la fantasía medieval, no importa si eres un veterano de Tamriel o si apenas vas a dar tus primeros pasos en este universo: siempre habrá una historia que escribir y una aventura que vivir.

Y aunque no ha llegado el momento de conocer a Elder Scrolls 6, este relanzamiento nos confirma que Bethesda está en su mejor momento, y que es capaz de asombrarnos con una mezcla de nostalgia, tecnología y un shadowdrop que dejó al mundo boquiabierto, así que continúa leyendo y conoce más de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered en nuestra reseña.

Cueva en The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered.

Redescubriendo una historia que nunca pasa de moda.

En esta aventura tomarás el papel de un prisionero anónimo, cuya vida cambiará para siempre tras un encuentro con el mismísimo emperador. Luego de ciertos eventos te transformas de un sucio ladrón a un héroe que debe cerrar las puertas de Oblivion, portales que conectan el mundo mortal con peligrosos planos daédricos.

Durante este viaje recorrerás la provincia de Cyrodiil, un territorio lleno de ciudades, bosques y ruinas antiguas. Donde, por supuesto, no solo vas a seguir la trama principal, cada sitio que visites estará lleno de misiones secundarias y actividades extras. Por ejemplo, será posible que te unas a gremios de magos, ladrones y guerreros, cada uno con sus propias historias, desafíos y recompensas.

Puerta de Oblivion abierta en The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered.

Como siempre ha sido sello de la saga, la libertad será total: podrás elegir a qué misiones dedicarte y cómo afrontar cada situación. Sin embargo, no estamos ante un juego donde tus decisiones afecten el final de la historia, pero algunas misiones extras sí afectan eventos del mundo y cómo los NPC reaccionan ante ti, lo que da una sensación de consecuencias a nivel social y moral.

Aunque muchos ya conocen esta historia, volver a vivirla en esta versión remasterizada se siente como una experiencia completamente nueva. Tenemos diálogos regrabados, escenas renovadas y un mundo un poco más inmersivo, haciendo al juego más cercano a los estándares actuales.

De remaster no tiene sino el nombre.

Sé que Bethesda está en el derecho de ponerle a este lanzamiento el nombre que le dé la gana, pero este juego no es un remaster, estamos ante un remake en toda regla. Los modelados de ciudades, personajes y el mundo en general ha sido renovados a tal punto, que no parecen un simple arreglo de texturas, todo fue creado desde cero en Unreal Engine 5.

Esto hace del juego un espectáculo visual, en cada mazmorra, en cada pueblo, en cada cueva te detendrás a contemplar el paisaje, lastimosamente no tenemos un modo foto, pero con un buen manejo de la cámara podrás capturar la belleza de sus escenarios.

Lo que tal vez sí sea un remaster, es el conteo de personajes en pantalla, en las ciudades más grandes tan solo verás un par de guardias y uno que otro NPC recorrer las calles. En los pueblos pequeños, parece que la población se reduce a los vendedores y por ende todos están en sus respectivos puestos. En la noche, es todavía peor, todo el mundo duerme y tú eres el único que recorre Tamriel.

En cuanto a mejoras de calidad de vida, la monotonía se ha reducido bastante, ahora nuestro nivel no solo depende de subir las habilidades principales del personaje, sino que cada habilidad que mejoremos, hará que ganemos un poco de experiencia. Esto significa que podrás avanzar sin sentir que debes realizar tareas tediosas, permitiéndote disfrutar más de la exploración y las misiones.

Y como si fuera poco, el juego incluye, desde el primer momento, sus dos grandes DLC: Caballeros de los Nueve y Shivering Isles. Estas expansiones añaden decenas de horas extra de contenido, con nuevas historias, enemigos y escenarios.

¿Vale la pena esta remasterización?

The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es una carta de amor a los fans de los RPG occidentales y una puerta de entrada perfecta para aquellos que nunca se atrevieron a probar el juego original, en aquel lejano 2006. Aquí te perderás en un mundo abierto lleno de historias, secretos y libertad, con todas las mejoras que ofrecen las consolas de actual generación y por supuesto PC.

Puede que algunas mecánicas, como el combate o ciertos movimientos, conservan cierta rigidez si los comparamos con los RPG más recientes. Sin embargo, esto también aporta autenticidad y te permitirá comprender cómo evolucionó el género en los últimos años.

Sin más, yo me despido y espero que viajes muy pronto a Cyrodiil, allí encontrarás un mundo lleno de historias por descubrir, paisajes que te dejarán sin aliento y desafíos que pondrán a prueba tu ingenio.

No olvides que The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered ya está disponible en PlayStation 5, Xbox Series X|S (gratis con tu suscripción a Xbox Game Pass) y PC vía Steam o Microsoft Store, así que no hay mejor momento para dejar tu huella en la historia de Tamriel. ¿Te animas a cruzar las puertas de Oblivion una vez más?

Una respuesta a “The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered – Análisis: una historia que nunca pasa de moda”

  1. Avatar de Maliki: Poison of the Past – Análisis: una aventura espacio-temporal – Andrenoob

    […] ser sinceros, la semana pasada el mundo del gaming se concentró en Expedition 33 y Oblivión Remastered, por lo que lanzamientos más pequeños perdieron el foco de los jugadores. Y entre aquellos juegos […]

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